Vuelve la emoción de las carreras de galgos con liebre mecánica

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Una veintena de galgos participaron en la mañana de este sábado en el Campeonato con liebre mecánica que ha organizado la Sociedad de Cazadores de Rioseco con motivo de las fiestas de Castilviejo. Se recuperaba así una costumbre de los galgueros que se había perdido en los últimos años. La de este curioso torneo que sirve para matar el gusanillo antes de la temporada de caza y también como entrenamiento para los perros y ver las cualidades que desarrollarán durante la temporada.

La nueva directiva de la Sociedad de Cazadores organizó este campeonato en un pago muy cercano a la ermita de Castilviejo. Una veintena de perros se dieron cita para correr la liebre mecánica. Un ingenioso artilugio que consiste en un trapo rodeado de una piel de conejo sujeto al extremo de una cuerda. El cabo está atado a la rueda de un coche que irá acelerando para recoger la cuerda y que el muñeco que simula la liebre se mueva por la tierra.

Los jueces esperan a la posición correcta del bicho y cinco galgos por carrera intentarán dar caza a la presa, demostrando su velocidad punta y sus cualidades para la caza. Tal y como remarca el tesorero de la Sociedad de Cazadores, Álvaro Rueda, la competición se ha ido desarrollando por eliminatorias, dando el suficiente tiempo de descanso a los galgos que van pasando de ronda.

‘Niña’, se impone a ‘Erizo’, ‘Sevilla’ y ‘Copla’
Tras las semifinales, en una disputada final se impuso la galga Niña, de Juan Carlos Pérez. En segunda posición resultó Erizo, el perro de Vicente Rodríguez. Tercera fue Sevilla, de Jesús Rodríguez, mientras que Copla, de Álvaro Rueda, fue cuarta. Un contundente almuerzo puso la guinda a una jornada campera y divertida, donde los galgos demostraron que tiene n hambre de caza y sus propietarios ya cuentan los días para que comience la veda.