Llega el fin de las vacaciones y los padres con hijos en edad escolar no tienen más remedio que ponerse a echar cuentas. Como es habitual, con el final del verano, septiembre llega cargado de gastos extra. La ilusión de estrenar libros, cuadernos, pinturas, bolígrafos y rotuladores entusiasma a los más pequeños, pero, por el contrario, crea más de un quebradero de cabeza a los padres. Y es que la vuelta al cole supone un sobreesfuerzo económico para la mayoría de las familias de Medina de Rioseco, que se ha acentuado en los últimos años debido a la coyuntura económica.
Es precisamente esta situación económica la responsable de que las librerías de la localidad no vivan esta época del año con la intensidad y el ajetreo habitual. “Se supone que se tendría que notar mucho jaleo, pero está siendo una campaña un poco floja”, asegura Cristina Álvarez Blanco, propietaria de la Librería Chaplin. No obstante, estas últimas semanas sí que han notado un poco más de movimiento, puesto que las familias riosecanas intentan retrasar lo máximo posible este desembolso. “La mayoría dejan las compras para última hora, aunque sí que hay gente más previsora que con la paga extra del mes de julio se quita de encima los gastos escolares”, añade Cristina.
Si estimamos un precio medio de lo que se gastarán los riosecanos este año en libros y en material escolar, la cifra podría estar en torno a unos 250 euros por hijo. Sin embargo, se trata de un precio orientativo, puesto que tal y como explica Juan Manuel Cuenca Martínez, gerente de la Librería Bécquer, “depende en gran medida del curso en el que estén los niños y de la editorial de los libros”. A su vez, añade que la diferencia entre los dos colegios de la localidad (San Vicente de Paúl, concertado, y CRA Campos Góticos, público) es muy escasa. “Ambos piden más o menos el mismo número de libros”, afirma.
Los padres y madres se estrujan la cabeza para poder encontrar la fórmula secreta del ahorro. Intentan ajustar los gastos al límite y son mucho más prudentes. Una práctica que se ha generalizado es el pasarse los libros entre amigos, hermanos o primos. Las dos librerías riosecanas coinciden en que a pesar de que siempre ha existido ese préstamo entre familiares y conocidos, “se está generalizando con la crisis”.
El material escolar, por lo general, no supone un problema
Al comienzo de cada curso académico es también necesario renovar el material escolar que ha sido desgastado el año anterior. Si bien esto no supone un problema para las familias riosecanas que intentan comprar únicamente lo que de verdad necesitan y han dejado a un lado la máxima de Curso nuevo, pinturas nuevas. “El material escolar se tiende a reciclar de otros años, además los profesores son conscientes de la situación y no mandan demasiadas cosas para no agravarla, por su parte las familias también buscan formas de encontrarlo más barato”, aseguran desde la Librería Bécquer.
Para hacer más llevadera la cuesta se septiembre, que este año, se ha presentado más empinada que nunca, la Librería Chaplin ofrece, desde hace ya un tiempo, vales del 10% del importe gastado en libros en material escolar. “Es un esfuerzo de nuestra parte seguir manteniendo esta promoción en estos tiempos y los clientes nos lo agradecen mucho”, cuenta Cristina.
Por su parte, el CRA Campos Góticos, puso en marcha una campaña de recogida de libros para ayudar a los que más lo necesitan. Esta iniciativa funcionó más entre las familias que en el propio colegio, pero Alejandro del Rey Martín, director del centro, se mostraba satisfecho puesto que su objetivo se ha cumplido, «no pretendíamos ser nosotros los receptores sino que las familias se beneficiasen del préstamo y eso me consta que ha sido así”, afirmó.