La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha augurado un «futuro bueno» para el sector de la automoción en Castilla y León y ha reiterado que la Comunidad seguirá liderando la producción nacional en este sector.
Así lo ha asegurado Del Olmo durante la visita que ha realizado, acompañada por el vicepresidente y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, a la empresa de componentes del automóvil Reydel, ubicada en Medina de Rioseco.
Pilar del Olmo ha reconocido que la Junta tenía ganas de conocer esta empresa por lo que ha agradecido a su presidente que se haya desplazado desde París para acompañar a los responsables del Gobierno regional en esta visita.
La consejera de Hacienda ha resaltado que Reydel «es una empresa muy importante» por diversos motivos y así ha citado que se encuentra ubicada en «plena» zona de Tierra de Campos lo que supone una apuesta por el medio rural, además de que ha sabido diversificar sus productos y clientes y se dedica a los componentes de la automoción, uno de los sectores «más importantes» para la Comunidad ya que supone el 25 por ciento del PIB del sector industrial.
Asimismo, ha precisado que este sector está formado cuatro ensambladores de vehículos en la Comunidad y 200 fábricas de componentes del automoción, además de que da empleo a 35.000 empleos directos y a otros 70.000 indirectos.
«Castilla y León es la primera productora de España y representa el 20 por ciento de toda la producción nacional de automóviles y componentes» ha aseverado Pilar del Olmo, quien ha subrayado que esto es posible «gracias a unos planes industriales» que se han puesto en marchatanto en las plantas de la alianza Renault-Nissan como en Iveco, «unos planes que van a suponer unas fuertes inversiones» en la Comunidad.
«Vamos a seguir liderando la producción de automóviles en España. El hecho de que existan estas ensambladoras y esos planes industriales auguran un buen futuro en Castilla y León«, ha añadido la consejera de Hacienda.
La planta de Reydel, con una plantilla de más de medio millar de trabajadores, fue adquirida al fabricante estadounidense Visteon en 2014 por parte de Reydel Automotive Holdings, filial del fondo de capital riesgo Cerberus Capital, después de que la antigua propietaria decidiera desprenderse de su división de Interiores de Automóviles.
Gracias a las últimas tecnologías en la inyección de plástico, la soldadura, el termoforrado o el corte por láser, entre otras, la factoría se encuentra especializada en la fabricación de salpicaderos y piezas modulares para distintos modelos y marcas de automóviles, como el Cactus del grupo PSA en Madrid, el Captur y el Kadjar, de Renault, que se fabrican en Valladolid y Villamuriel (Palencia) y el Polo en la Wolkwagen de Pamplona, así como otros componentes para Sudáfrica, Brasil, China e India.
Este año la empresa ha lanzado además nuevas versiones o ‘restyling’ de salpicaderos para los nuevos modelos de Renault Captur y Wolkswagen Polo.
La facturación anual de la planta supera ya los 100 millones de euros, aunque los responsables de Reydel prevén aumentar la misma hasta convertir la factoría en una de las líderes del grupo a nivel mundial en el sector auxiliar de la automoción.
De la planta salen a diario cerca de 5.000 salpicaderos, a los que se suman otros componentes entre consolas centrales, guanteras… gracias a los tres turnos diarios durante cinco días a la semana implantados, aunque algunas unidades de fabricación mantienen su actividad a lo largo de los siete días.