Un año más, la calle Mayor de Medina de Rioseco recibió el día de Nochebuena por la mañana la visita inesperada de Papá Noel. Con su típico atuendo rojo, el pelo y las barbas blancas como la nieve, recordó a los más pequeños que “había que ser buenos” y que esta noche pronto les traería sus anhelados juguetes. A todos repartió caramelos y en todos quedó una sonrisa de felicidad. La ocasión fue aprovechada por los padres para realizar un sinfín de fotografías.