Una vez más, el Blancos de Rueda Valladolid demostró ayer la buena temporada que está realizando al vencer por 90-64 en el partido de ACB que por la tarde le enfrentó al Manresa. Testigos de excepción de esta victoria fueron unos 30 niños de los equipos de baloncesto de los Juegos Escolares que se acercaron hasta Valladolid para presenciar en vivo el encuentro en el pabellón Pisuerga.
La actividad estuvo organizada por el Ayuntamiento con la colaboración de la Diputación de Valladolid y del equipo Blancos de Rueda Valladolid. Junto a los niños, asistieron, como responsables del grupo, el coordinador deportivo del Ayuntamiento, Fernando Ballesteros, y el entrenador de los equipos de baloncesto, Luís Alfonso de la Iglesia, quien explicó la importancia que los niños asistan en directo a estos encuentros en los que se vive de forma emocionante el mejor baloncesto. Los más pequeños, que en ningún momento dejaron de animar al equipo pucelano y de hacer la ola cada vez que los locales marcaban una canasta, recibieron una buena lección de baloncesto que no estuvo exenta de diversión por lo abultado de la victoria y por el espectáculo que supone presenciar un partido de ACB.
El Blancos de rueda ha sumado su decimotercera victoria de la temporada, con la que se asegura su continuidad en ACB para la próxima, merced a un partido en el que se fue creciendo y donde todos y cada uno de los jugadores tuvieron su protagonismo.
En el primer cuarto la igualdad fue la tónica dominante, entre dos equipos con motivaciones bien distintas: un Manresa necesitado de victorias, que salió muy centrado y dispuesto a llevarse una victoria de Valladolid, y un Blancos de Rueda a un nivel más bajo, que no estuvo tan acertado en el plano ofensivo.
Además, defensivamente los vallisoletanos tampoco desplegaron la intensidad de otros encuentros, lo que les impidió controlar el juego y dio la oportunidad a los catalanes de mantener el equilibrio en el marcador, gracias fundamentalmente al trabajo en la pintura de Slokar (18-18).
Con Stanic en la cancha, el Blancos de Rueda se mostró más organizado en ataque lo que, unido a la mejoría defensiva, les fue otorgando de forma paulatina el mando del encuentro hasta alcanzar los diez puntos de renta con los que llegaron al descanso (37-27), con un espectacular triple sobre la bocina de Diego García.
Tras la reanudación, el cuadro local mostró la solvencia y la coordinación que les ha permitido entrar por la puerta grande en la Copa del Rey y, de nuevo a través de una buena defensa, bloquearon totalmente a un Manresa que se convirtió en mero espectador del juego vallisoletano.
El Blancos de Rueda disfrutaba en la pista y el público se entregó a un equipo que demostró dónde reside su magia: en la aportación de todos los jugadores, en este caso con Slaughter y Robinson como destacados, y el espíritu de lucha constante que les llevó a obtener una diferencia de 27 puntos (68-41) al final del tercer cuarto.
El partido se transformó en un paseo para el Blancos de Rueda, que se creció por completo y en el que incluso el joven Álex Reyes y el casi neófito Edu Ruiz aportaron su granito de arena, ante la impotencia de un rival sin capacidad de reacción que vio cómo las diferencias aumentaron hasta los 35 puntos (85-50) en el minuto 35.
Los vallisoletanos sumaron una victoria sin paliativos (90-64), que les confirma en la máxima categoría del baloncesto nacional para la próxima temporada y les permite soñar con nuevos objetivos, aunque el siguiente paso será intentar seguir sorprendiendo en la competición copera. De ahí los continuos cantos de “nos vamos a Madrid, nos vamos a Madrid” que se escucharon durante todo el partido de ayer en alusión directa a la participación de los pucelanos en la 75ª Copa del Rey que se inaugurará el 10 de febrero, a las 19.00 horas, en el Palacio de los Deportes de Madrid, precisamente con el partido de cuartos que enfrentará al Blancos de Rueda con el Power Electronics Valencia.