Medina de Rioseco celebró la popular festividad del Cristo de las Puertas en la que los hermanos de la cofradía del mismo nombre posesionaron con gran devoción la talla de un Cristo del siglo XVI. A primera hora de la mañana, como es tradicional, los hermanos de la cofradía acudieron a buscar al mayordomo a su casa para acompañarle, al son de las músicas los dulzaineros del Valle, hasta el arco de San Sebastián, donde se encuentra la capilla con la imagen del Cristo de las Puertas que momentos después salía en procesión junto con un buen número de cofrades y devotos, entres los que se encontraba el presidente de la cofradía, Mateo Mateo, acompañado del alcalde de la localidad, Artemio Domínguez.
El honor de ser mayordomo ha recaído este año en el joven riosecano Alberto Huerga Fernández, que fue inscrito nada más nacer en la cofradía por su abuelo Miguel Fernández, quien, a sus 84 años, con más de 30 como cofrade, reconoció su emoción de ver a su nieto ser mayordomo. Junto al mayordomo de este año iba el del año pasado, Joaquín Merino, portando el banderín de la hermandad. La procesión llegó hasta la iglesia de Santa María, donde se ofició la misa, tras la que procesión proseguiría atravesando la calle Mayor para regresar de nuevo al arco San Sebastián, esta vez con los bailes del grupo de Danzas Ciudad de Medina de Rioseco.
Durante todo el año el Cristo de las Puertas reposa en un retablo del siglo XVIII, que en breve será restaurado, en la capilla superior del Arco de San Sebastián, una de las antiguas puertas de la ciudad de Medina de Rioseco
El Cristo de las Puertas es una interesante talla del siglo XVI que se aloja en la capilla existente en el interior de la puerta de San Sebastián. Esta puerta nunca tuvo propósito defensivo y se construyó en 1550 a fin de dar cabida a la expansión de esta parte de la población, en la que se asentaban los laboriosos gremios de labradores y alfareros. Su posición en el camino de Villalón manifiesta su papel en el control de la entrada y salida de mercancías con el pago del portazgo.
El arco de San Sebastián del siglo XVI pronto acogió una capilla para dar culto a una imagen de Cristo bajo cuya advocación los vecinos del barrio de San Sebastián decidieron fundar una cofradía en 1592 que ha pervivido hasta nuestros días al ir pasando la tradición de ser cofrade de padres a hijos. Actualmente la hermandad cuenta con un centenar de cofrades. Durante el año, el Cristo de las Puertas se encuentra en un retablo del siglo XVIII que en breve será restaurado con una intervención que será financiado a un 60 por ciento por el programa Leadercal Campos y Torozos, con fondos europeos, y el resto por la propia cofradía, que para hacer frente a su parte ha solicitado el donativo de todas aquellas personas interesadas.
Miguel García Marbán / Medina de Rioseco.
Galería de imágenes del Cristo de las Puertas. J. A. Gallego.