La gran tromba de agua que sorprendió ayer en Rioseco anegó algunas calles, garajes y otros inmuebles. Al filo de las ocho de la tarde una gran tormenta descargó en la localidad hasta dejar más de 25 litros por metro cuadrado en poco más de una hora, según algunas fuentes consultadas por La Voz.
Cocheras y viviendas, especialmente bajos, se vieron afectados por el aguacero y en muchas calles las alcantarillas, muchas de ellas sucias, no pudieron evacuar el agua que llegaba como una auténtica riada. Y es que prácticamente no llovía desde Semana Santa por lo que desagües y alcantarillas acumulaban mucha suciedad desde entonces.
El punto más problemático, como siempre, fue en la carretera Villarramiel, concretamente unos metros antes del puente del cementerio. En apenas unos minutos se formó una gran bolsa de agua que hizo que un vehículo de pequeñas dimensiones quedará en medio del charco y tuviera que ser remolcado. También en la calle San Pedro se registró algún problema
La tormenta, con aparato eléctrico, afectó también a la inauguración de la cuarta edición de la Feria del Caballo que organiza el Club de Caballistas Riosecanos Hermanos Peralta en la dársena del Canal de Castilla. La lluvia inundó el recinto ferial y a pesar de lo aparatoso de la tormenta y el barrizal en el que se convirtió la pista destinada para los caballos y el resto de instalaciones, se reanudaba, con dos horas de retraso, todas las actividades programadas.
El alcalde de la localidad, Artemio Domínguez, confirmaba a este periódico, que en una tormenta veraniega de estas características “con tanto lluvia en tan poco tiempo” es normal que los desagües no puedan en algunos casos sumir tanta agua. Algunos comparaban el fuerte aguacero con el caído en junio de 2010 durante las fiestas de San Juan donde hubo que suspenderel festejo de rejones y el concierto de Manu Carrasco.