Una gran paella en la ermita de Castilviejo puso el broche final a las fiestas patronales de Medina de Rioseco, que en esta ocasión se vieron reducidas considerablemente por la crisis. Cientos de riosecanos se congregaron en la ermita de la Virgen de Castilviejo, el pasado domingo 11 de septiembre para celebrar la festividad del Cristo. Tras la misa y la procesión en la que desfilaron por los alrededores del templo campestre las imágenes del Cristo y de la Virgen de Castilviejo, se sirvió para todos los presentes y de forma gratuita una gran paella.
Además de la tradicional romería, este año las fiestas contaron con un encierro infantil para los más pequeños, una discomovida en la víspera de la fiesta, el habitual encierro por el campo y una Zarzuela.