Viernes Santo en Medina de Rioseco; aunque a juzgar por las imágenes de nuestro compañero gráfico Fernando Fradejas la estampa más bien es navideña que semanasantera. Y es que tras las intensa lluvia caída durante gran parte de la tarde-noche del Jueves Santo, que obligó a suspender -por segundo año consecutivo- la procesión del Mandato, el Viernes Santo amaneció blanco como premonición a lo que ocurrirá horas más tardes cuando las calles se inunden de túnicas de inmaculado lienzo.
Los riosecanos más veteranos recuerdan otra nevada el Viernes Santo. En aquella ocasión los pasos estaban ya en la calle y sobre ellos se depositaron gruesos copos blancos. Las predicciones metereológicas consultadas pro este diario son más opimistas que la del Jueves Santo y todo hace indicar que la lluvia – o la nieve- den una tregua a los más de dos mil cofrades y siete apsos que volverán a desfilar por als calles de la ciudad. Dios no oiga.
Fotografías por Fernando Fradejas y Susana Álvarez