A los refranes se los denomina sabiduría popular, aunque que en éste que traemos hoy aquí y en el que se nombra a Medina de Rioseco, más que conocimiento encontramos un cierto deseo de venganza. ¿Quién sería su autor, ese mercader con tan mala fortuna en negocios, matrimonio y amistades?
No compres mula en Orense,
ni en Rioseco paño,
ni mujer en Villalón,
ni amigos en Villalpando…
La mula te saldrá falsa,
el paño te saldrá malo,
la mujer no será buena
y los amigos, contrarios.
El folklore de nuestra ciudad, aún está por estudiar en la mayoría de sus aspectos. Cancioneros, tradiciones más allá de la Semana Santa, costumbres, dichos y refranes propios, acompañaron con toda seguridad la vida de nuestros antepasados, aunque hoy estén en el olvido. Precisamente fue el gran Camilo José Cela, quien en su artículo El juego de los tres madroños, publicado en el diario ABC el 5 de marzo de 1980, nos descubre una de esas sentencias riosecanas. Cela al referirse a su tía Gerásima Goloubew Martínez y su proverbial decencia, nombra un decir típico de Medina de Rioseco: “arreboles en Castilla, viejas a la pocilga”. La expresión no sabemos si se forjó en la imaginación del premio nobel o si en verdad se escuchó alguna vez en nuestras calles. Si así fue no lo sabemos, pero a buen seguro que nunca llegó a ser tan popular como las famosas y riosecanísimas expresiones de los “pavos de Doña Tinina” y de “la bola de Santa Cruz”.