Medina de Rioseco es de esos lugares que tienen la facilidad de hacer viajar al visitante al pasado. Por sus iglesias y sus calles porticadas, por su Canal de Castilla o por el ambiente de almirantes y de procesiones que se respira en su casco histórico.
Pero quizá el viaje en el que se ha sumido este fin de semana ha sido muy distinto. Gracias a la familia Occhiuzzi y su imponente colección de más de un centenar de vehículos, motocicletas y bicis clásicas, riosecanos y visitantes se han visto atrapados por la máquina del tiempo y han iniciado un apasionante viaje por la historia del vehículo.
Por si fuera poco, los escenarios de la rúa Mayor, la plaza o el parque Duque de Osuna han ayudado a ambientar épocas desde finales del siglo XIX hasta principios de la década de los años 90 en los que se han fechado estas joyas de las dos y las cuatro ruedas, recogidas en este reportaje gráfico, que también contiene imágenes de la I Feria del Comercio que se ha celebrado simultáneamente a la exposición Pasión por lo clásico.