Los numerosos riosecanos que cada domingo pasean por el Canal de Castilla se llevaron hoy una sorpresa monumental cuando, al filo de las diez de la mañana, junto al puente Villalón, un camión grúa extraía del fondo de las gélidas aguas del canal un vehículo.
Todo ocurrió la madrugada del domingo, en torno a la una de la noche. Un vehículo, Opel Vectra, en el que viajaban tres jóvenes, perdía el control en la curva de la antigua carretera de Villalón, antes de cruzar el puente del mismo nombre. El turismo se salió de la vía y cayó a las aguas del Canal de Castilla. Las tres ocupantes del automóvil, al parecer de la localidad palentina de Paredes de Nava, pudieron salir del interior del mismo y pedir auxilio.
Por la mañana, un operario de una empresa de asistencia en carretera llevaba a cabo la extracción del vehículo. Para ello, tuvo que saltar hasta el capó del coche, romper las ventanillas del conductor y copiloto y pasar una gruesa cincha enganchada a una grúa. El coche, siniestro total, pudo salir de entre las aguas, que a esas horas permanecían con una gruesa capa de hielo, ante la atenta mirada de decenas de curiosos que fotografiaban con sus teléfonos móviles el momento.
El encargado de la tarea explicó que, a tenor de cómo quedó situado el coche en el interior del agua, todo hace pensar que el accidente tuvo que ocurrir por un exceso de velocidad “aunque una de las accidentadas dice que, instantes antes, un coche que viajaba en sentido contrario les pudo deslumbrar”. Se da la circunstancia que el automóvil quedó sumergido en la orilla contraria, a varios metros de distancia, por donde se supone que cayó.
Un accidente calcado en marzo de 2005
La antigua carretera de Villalón que conduce a la VA-920 Rioseco-Tamariz, tiene en el tramo donde se produjo el accidente un punto mal señalizado con dos pronunciadas curvas de noventa grados a la entrada y salida del puente, que lo convierten en una zona de especial peligrosidad. No es la primera vez que ocurre un suceso de estas características. Sin ir más lejos hace tan sólo unos meses un vehículo también perdía el control y acababa en el agua, aunque no hubo que lamentar daños personales. En marzo de 2005 se producía un accidente similar al de la madrugada del domingo. En esa ocasión, un Renault Safrane gris, en el que viajaban cuatro ciudadanos franceses voló literalmente desde el puente de Villalón a las aguas del Canal de Castilla. Los ocupantes pudieron salir del interior del turismo, a pesar de que en los asientos traseros viajaba una mujer de avanzada edad. En aquel momento, el conductor se quejaba de la mala señalización de la curva, que siete años después no se ha mejorado. Asimismo, este periódico ha podido saber que, además, de estos tres importantes accidentes, en este punto de la vía se han producido otras colisiones que no revistieron daños importantes.