Un repaso a la historia del gremio de ‘Los Azotes’

Para un riosecano cualquier momento es ideal para ver un vídeo semanasantero o para ojear una publicación del mismo tema. La Semana Mayor, como así la llamamos, dura los 365 del año y uno más de ser bisiesto. En la biblioteca del cofrade riosecano no faltan vídeos con grabaciones profesionales y caseras, la colección de revistas que edita la Junta de Semana Santa cada año y todos los libros editados por las distintas cofradías en conmemoración de sus diversas efemérides.

Desde este nostálgico rincón, de vez en cuando recomendamos alguna publicación que repase de alguna manera u otra la historia de Medina de Rioseco. La de hoy tiene los dos elementos imprescindibles en su tema de estudio para referirnos a ella, aquí y ahora: Medina de Rioseco y su Semana Santa.

Se trata del libro que salió a la luz el pasado año gracias a los hermanos García Marbán (Miguel y Fernando), en el que se repasa la historia de la hermandad a la que pertenecen ambos, La Flagelación, a la que familiarmente conocemos los riosecanos como “Los Azotes”.

Como no podía ser menos la investigación está repleta de anécdotas, fechas y datos históricos y de algo que vuelve locos a los seguidores de esta sección, las fotografías antiguas, ilustrando dos de ellas este artículo. También de un buen número de despieces, en los que se desglosan aspectos más concretos de la hermandad, como el papel que tienen los cofrades infantiles, el carácter familiar de la agrupación o los momentos de mayor emoción para sus integrantes.

La obra, dividida en distintas secciones, analiza desde los orígenes de la hermandad, hasta los personajes y los cargos que existen en ella, pasando por las tradiciones propias, el conjunto procesional al que le da culto, el funcionamiento de la agrupación y rematando este recorrido por una colección de instantáneas, de hoy y ayer. La mayoría de éstas son de carácter familiar, una de las características que identifica a ésta y a todas las cofradías riosecanas: el que la pertenencia a la misma se ha realizado, desde tiempo inmemorial, por transmisión familiar de padres a hijos.

Hace pocas fechas nos enterábamos gracias a una red social, de que los investigadores José Andrés Casquero y José Ángel Rivera, atribuían la autoría de la imagen del Cristo de La Flagelación (en concreto la cabeza y la actual policromía), al imaginero zamorano Ramón Álvarez Prieto, que podría haberla realizado en el año 1873. Un interesante dato que con toda seguridad, servirá a los autores y a los promotores del libro Gremio-hermandad de Nuestro Señor de la Columna. 200 años de La Flagelación, como motivo para una segunda edición del mismo en la que se amplíen el contenido con éste y otros datos. Los colaboradores y los seguidores de esta sección, así lo esperamos.