En Rioseco es fácil retroceder en el tiempo. Sus calles al abrigo de monumentos, iglesias y soportales se convierten en una permanente máquina donde regresar a otras épocas. Este domingo se volvió a comprobar durante la tercera Concentración de Bicicletas Clásicas, dentro de la programación del Gran Premio Canal de Castilla.
Más de 60 participantes lucieron por las calles riosecanas sus verdaderas joyas de las dos ruedas. Desde segadores, a elegantes caballeros, pasando por un afilador, o modernas señoritas de los años 60. Solo tres requisitos: usar bicicletas de más de tres décadas, utilizar un atuendo adecuado a la época y divertirse, sobre todo, divertirse.
Las bicicletas tomaron algunas de las principales calles de la ciudad, especialmente la Rúa Mayor para asombro y curiosidad de las personas que a esas horas tomaban el vermú. La comitiva entre los que se encontraban algunos riosecanos recaló en la dársena del Canal de Castilla donde se entregaron algunos premios simbólicos.
De esta forma la bicicleta ‘más lejana’ fue para Mario Occhiuzzi; el mejor conjunto bici-atuendo fue para Javier Muñoz, mientras que la mejor bicicleta recayó en la del afilador de Toño García. El concejal de Cultura, David Esteban, involucrado en el evento de forma práctica (a lomos de su bici clásica) destacaba el crecimiento que cada año está experimentando la concentración y lo positivo que esto tiene para Medina de Rioseco.