Cuando el aire comenzó a salir de las renovadas tuberías, un sonido embriagador envolvió la iglesia de Santa María y los centenares de personas que abarrotaban el templo fueron atrapados por la melodía durante más de una hora. 280 años después, el restaurado órgano de Santa María recuperaba su voz original. Han sido catorce meses los empleados por los organeros riosecanos Ana Caramanzana y Berchtold Soergel para hacer que el órgano barroco de 1732 construido por el prestigioso Francisco Ortega vuelva a lucir como en su estreno, pero el resultado ha merecido la pena. Ayer lo pudieron comprobar las personas que se dieron cita en el concierto de su inauguración, que protagonizó el reconocido organista sevillano Andrés Cea.
Con piezas de Couperin, Erbach, Frecsobaldi, Muffat, Bruna o Ximénez, el organista fue descubriendo todos los matices del restaurado instrumento. Ana Caramanzana explicó en el inicio del recital que “hoy los protagonistas son el órgano, la música y el organista” y aseguró que en el momento actual “más que nunca el hombre necesita del consuelo de la belleza”. Caramanzana animó al público congregado en la riosecana iglesia de Santa María a disfrutar de la música: “para aquellos que no sepan cómo hacerlo, la música de este órgano es como un cuadro con sus luces y sus sombras que presentan una escena”.
Fueron muchos los que no quisieron perderse la puesta de largo del instrumento barroco. Los músicos Amancio Prado o Luis Delgado, el delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Velasco; algunos antiguos párrocos de la iglesia como don Gabriel Pellitero o Roberto Pérez, gran parte de la corporación municipal, así como numerosos riosecanos y visitantes, o amantes de la música disfrutaron del concierto, enmarcado en el Festival Internacional de Música en los Templos que organizan CIT Ajújar y Asociación Protemplos.
El alcalde de Rioseco, Artemio Domínguez, y presidente del Leadercal Campos y Torozos que ha financiado el 70% de los más de 100.000 euros que ha costado la intervención apuntó que “hoy es un día grande para Rioseco” y recordó el deber de todos por “conservar el patrimonio heredado y legarlo a futuras generaciones en mejores condiciones”.
Por último, el presidente de la Asociación para la Restauración y Conservación de los Templos de Medina de Rioseco (Protemplos), Antonio Santamaría, promotores de la restauración, pidió ayuda a las instituciones y propuso la creación en Rioseco de un centro de Estudio del Órgano Barroco. Santamaría recordó que la restauración del órgano se encuadra en un ambicioso proyecto de acondicionamiento de la iglesia de Santamaría que ha contado con la restauración integral de la capilla de los Benavente, del retablo Mayor, de la sustitución de la tarima central y la colocación de nuevos bancos calefactados, reparación de vidrieras, así como la instalación de la capilla de invierno en la antigua sacristía.