Para la veterana Peña Los Cabras este será, sin duda, un San Juan muy especial. A punto de cumplir sus cuatro décadas, serán los encargados de encender la mecha del chupinazo que arrancará oficialmente las fiestas sanjuaneras de 2015. Uno de los componentes, Javier Chamorro, dice que “es una gran distinción”. “Somos la primera peña que va hacerlo en todo este tiempo de festejos”.
Ataviados con su blusón burdeos y su inseparable cacha, la Peña Los Cabras es un ejemplo de compromiso con la fiesta y la diversión. Aquellos chavales hoy ya son padres, pero no dudan cada año en disfrutar de San Juan con la misma intensidad que hace veinte años. Destacan el “compañerismo, la fraternidad y las ganas de estar en la calle dando color y vitalidad a las fiestas”.
A pesar de que durante todos estos añso ha habido altas y bajas, como es lógico, Los Cabras se ha convertido en un referente de las peñas riosecanas. En la actualidad cuentan una docena de miembros. “Ya se sabe que el trabajo y los estudios a veces no permiten disfrutar de San Juan como se merece”, dice Chamorro, quien aboga por recuperar el tradicional blusón, que es una de las señas identificativas de cada peña.
Para Chamorro lo más destacable de las fiestas es “la agitación que supone para Rioseco, la alegría, la fiesta en sí misma; unos días para olvidarse de los problemas cotidianos”. También cuenta que su peña, Los Cabras, mantiene una “especie de hermandad” con otras agrupaciones como la Peña El Puente, con la que es frecuente verles tomar juntos un animado vermú en estos días festivos.
Por último, desde la Peña Los Cabras se da un consejo a los peñistas más jóvenes: “son muchos los días, hay que abstenerse de cometer errores por exceso de bebida y gamberradas, las fiestas son para disfrutarlas y vivirlas con intensidad. ¡Viva San Juan!”.