Este calvario pertenece al segundo cuerpo de un retable de Santa María de la Horta (Zamora), procedente de la sacristía pero actualmente situado en la nave. Samaniego ha dado a conocer recientemente el nombre del mecenas y mentor intelectual de la obra, el canónigo zamorano Gregorio Macías y desvela también los nombres de los artistas que intervinieron en su ejecución: el pintor Lorenzo de Ávila y el escultor Alonso de Tejerina. Navarro calificó el estilo de Lorenzo de Ávila como deudor de Berruguete, pero sin su vigor, y de Juan de Borgoña, aun sin su gracia un tanto dulzona, añadiendo al final de su producción un toque rafaelesco.
Merecen atención los cuidados detalles del primer plano: suelo, hierbas, calaveras. Asimismo algunos recursos recuerdan a Mantegna: por una parte, un arco de roca natural situado a un lado, en un plano intermedio, en una transposición de formas arquitectónicas a la naturaleza y por otra parteel camino serpenteante que une el primer plano con el fondo.
Los colores y entonación son vigorosos; sobre los pardos del primer plano y los azulados del fondo, destaca el rojo del apóstol Juan. Asimismo sobresalen los tonos tornasolados del vestido de la Vírgen, habituales en el Manierismo.