Si en Carnaval tuviéramos que hacer un símil con el fútbol, no cabe duda que el matrimonio formado por Alejandro Arribas y Marian Corral junto a su hijo Daniel Arribas y a su amigo Vicente Gallego son el Barcelona de los disfraces. Una afirmación que queda respaldada por el premio al mejor disfraz de grupo que, por cuarta vez consecutiva, el martes ganaron en Valladolid en el exigente concurso de Carnaval que cada organiza el Ayuntamiento de la capital, en esta edición en la Cúpula del Milenio.
El jurado, compuesto por personal de la Fundación Municipal de Cultura y medios de comunicación, acordó conceder el premio al mejor disfraz de grupo fue para El barco fantasma por ser un trabajo muy elaborado, en el que los protagonistas estaban bien caracterizados, al detalle. El único impedimento fue subir el barco, con remos incluidos y ruedas, a la pasarela. Y subió dos veces, aunque la última bien merecía la pena porque fue para recoger el premio de 1.800 euros que se traducirá en un viaje cultural por ese importe.
Un barco fantasma que sus responsables quisieron dedicar al que fuera director de la Escuela Municipal de Teatro María Luisa Ponte, Eduardo Usillos, que moría de forma repentina en 2002. En la proa del barco aparecía el nombre del malogrado actor vallisoletano como un merecido y emotivo homenaje de sus alumnos en las artes escénicas Alejandro Arribas, Marian Corral y Vicente Gallego, quizás porque en sus vidas regresan, una y otra vez, como un barco fantasma, los recuerdos del genial artista.
Para Alejandro Arribas, este barco fantasma “es algo más que un disfraz, es una manera de entender la vida, es el trabajo y la constancia de tres meses”. Sin duda es el premio a la imaginación, a la originalidad y a la fantasía que siempre han mostrado este grupo de amigos. El propio alcalde de Valladolid, Francisco Javier de la Riva, señaló que el disfraz del barco fantasma era el mejor. Un disfraz que hoy viernes podrá navegar de nuevo en el Gran Carnaval de Medina de Rioseco.
Vicente Gallego, como sus compañeros de disfraz, es un apasionado de las artes escénicas, y aprovecha cada minuto que le deja su negocio hostelero para dedicarse en cuerpo y alma a su afición. Tras alzarse con el premio grupal al mejor disfraz, Gallego estaba feliz. A través de las fotografías almacenadas en su teléfono móvil se podía seguir gráficamente el laborioso y complejo proceso de creación del barco, además del atrezzo, vestuario y maquillaje.
Vicente resaltaba la importancia que este grupo le otorga al reciclado para hacer sus montajes y disfraces y relataba cómo con este galardón suman ya cuatro premios consecutivos. “En 2009 fue Alejandro con su Jirafa quien ganó el concurso. En 2010 conquistamos el primer premio con el disfraz Cuadro y artista mientras que el pasado año también ganamos con el Libro de la Selva, con el que también vencimos en Rioseco”.
Hoy la cita es en Medina de Rioseco: las bases del concurso de disfraces
Cuando prácticamente todos los pueblos de la provincia han guardado mascaras y disfraces y la diversión y el desenfreno han dado paso a la Cuaresma, Rioseco apura el último gran sorbo del Carnaval 2012, que desde hace casi dos décadas se celebra el viernes posterior. Organizado por el sector de hostelería de Aempryc, este año se entregarán más de 1.700 euros en premios. Las bases facilitadas por la organización recogen que los participantes deberán inscribirse en el disco bar Los Molinos desde las 21.30 a 24 horas. Asimismo, tendrán que ir sellando su tarjeta de participación en todos los establecimientos colaboradores, de lo contrario no optarán al premio final. Está previsto que a las cinco de la madrugada se haga la entrega de premios en el disco bar El Torno. Los participantes deberán desfilar y si alguno no lo hace será descalificado por el jurado que, como la edición pasada, es independiente a los bares organizadores.