Cientos de personas disfrazadas, la mayor parte de Medina de Rioseco y de otros pueblos de la comarca, invadieron ayer los bares y discobares de la localidad para celebrar una divertida fiesta de Carnaval. A pesar de que la Cuaresma ya se ha instalado en el calendario, ayer la Asociación de Empresarios y profesionales de Medina de Rioseco, a través de su sector de hostelería, organizó, como es habitual en los últimos años, un divertido baile de disfraces que se prolongó durante toda la noche.
Caballeros medievales, panteras rosas, ninjas, gheisas, cuatreros, griegas, dioses del Olimpo, egipcios, majorettes, abejas mayas, payasos, guardias civiles… y un sinfín de disfraces tomaron las calles y los bares riosecanos. Lo de menos era el motivo del disfraz, pues lo importante fue la diversión y pasar una noche entre amigos. A pesar de ello, la organización entregó más de 1.600 euros en premios. El jurado compuesto por miembros del Grupo de Teatro Jano de Villardefrades, tuvo muy difícil la elección por la imaginación y la calidad de los muchos disfraces presentados al concurso. Al final de se decantó por un precioso cuento en el que un explorador se topaba con un fiero león y peligroso cocodrilo. A pesar de que cada vez está peor visto el tabaco, los miembros de la peña el Exceso no dudaron en disfrazarse de cigarros, con su cajetilla gigante, lo que les valió de forma merecida el segundo premio. El tercer clasificado fue el homenaje que cuatro jóvenes hicieron a un histórico negocio riosecano, el Club Carola, mientras que los egipcios, con pirámdie móvil incorporada se hicieron acreedores del cuarto premio.
La charanga riosecana The Solfamidas animó el recorrido por todos los bares participantes desde el Bulevar 16, donde tuvieron lugar las inscripciones hasta el disco bar El Enlace donde se entregaron los premios pasando por La Vía, Bar Carlos, Luz de luna, Rufo’s Pub, Riosecol II, Irish River, El Ricnón de Unamuno, la Bodegüita, Kijuana, El Corro, El Torno, Los Molinos y Kavango. Asimismo, antes de que comenzara la fiesta los más jóvenes también tuvieron su baile de disfraces. Un pasacalles recorrió la calle Mayor hasta llegar a la Plaza de Santo Domingo, a la cervecería Irish River donde tuvo lugar un divertido baile de disfraces y la entrega de obsequios a todos los participantes.
Desde Aempryc se hace un balance muy positivo del resultado de estos Carnavales 2011, tanto en número de participantes como en la calidad de los disfrazados en una cita que ya está perfectamente consolidada en la ciudad. Y además destacaban el acierto de haber dotado de un jurado independiente el concurso, gracias a la excelente labor del Grupo de Teatro Jano de Villardefrades.