Último adiós a la abuela de Rioseco con 102 años

La semana pasada murió a los 102 años de edad Juana Casado, la abuela de Rioseco. Juana, que llegó a Rioseco desde la cercana Berrueces a los 12 años, conservaba una salud física y mental envidiable que la permitía rescatar con detalle un sinfín de recuerdos del pasado.

En febrero de 2012, Juana cumplió el siglo de vida, un don que muy pocas personas reciben. Entonces no hubo muchas celebraciones porque su hijo Andrés hacía pocas semanas había fallecido. Ahora la vela de su vida se apagó después de haber brillado con fuerza y dilatado tiempo como un largo cirio de iglesia, después de haber iluminado a todos los que estuvieron cerca de ella, después de haber dado calor a toda una familia en una vida plena, con alegrías y con penas, pero plena y completa, cumpliendo a la perfección su misión. Su luz y sus entretenidas palabras permanecerán en el recuerdo de todos. Es seguro que Juana ya esté con su hijo y con su marido. Poco a poco les pondrá al día de los pormenores de Rioseco y de la familia. A sus hijos, nietos, biznietos, amigos y familiares, nuestras más sentidas condolencias. Juana, descansa en paz.