No cabe duda, Rioseco es una ciudad comercial. Así lo ha sido desde hace cientos de años. Una condición cuyo origen habría que buscarlo en las grandes ferias que la localidad acogía dos veces al año desde el siglo XV y de las que la calle Mayor, con su vida comercial, es su mayor y mejor legado.
Carnicerías, pescaderías, fruterías, zapaterías, panaderías, bares, bancos y otro tipo de tiendas y establecimientos ayudan a que la calle Mayor mantenga esa identidad. ¿Alguien podría pensar en esta emblemática rúa sin estos establecimientos? Por eso la localidad y los vecinos se tienenque felicitar cuando una tienda abre o, simplemente, mantiene su vida y sobrevive a las distintas circunstancias de la vida.
Es el caso de Carnicería Cuesta, el establecimiento que abriese hace más de 60 años Isidoro Cuesta, que más tarde regentase su sobrino Sigfredo Blanco hasta hace unas semanas en la que se jubilaba, entregando el relevo a Tomás Abad y Rafi Valdés.
Entrar en Carnicería Cuesta es un poco como hacerlo a la Capilla de los Benavente, no sabes dónde poner los ojos ante tantas bellezas culinarias.Excelentes lechazos churros, hermosos tostones y jamones caseros llenan la pared principal del mostrador como seña de identidad de una tienda en la que “vendemos el mejor producto de Tierra de Campos”, según expresa Tomás Abad, a quien le avalan en el oficio sus 30 años en esta carnicería, que abre sus puertas en Lázaro Alonso, 42, por todo conocida como calle Mayor.
Entre sabrosos olores, los ojos se posan entonces en otro de los productos estrella, el solomillo de ternera joven de menos de un año. Una exquisita delicia que entra por los ojos, como también lo hacen todos los productos adobados, los chorizos, el rabo de ternera, las salchillas de pollo y de cerdo, las carrilleras, las cecinas, las hamburguesas caseras, las diferentes partes del cerdo, los quesos de oveja o los conejos.Mención aparte merece el chichurro, de elaboración casera, como un primoroso manjar que llega con el otoño como vianda de identidad de la gastronomía terracampina, según explica Rafi Valdés, quien indica que también venden algunas conservas.
En horario de 9 a 14 horas y de 17 a 20 horas, de lunes a sábado (excepto los miércoles y sábados, que cierra por la tarde), Carnicería Cuesta abre sus puertas en el corazón de Rioseco, con una cuidada atención a los clientes, atractivos precios y la posibilidad de realizar encargos a domicilio (983700779-666553307). Tomás Abad y Rafi Valdés, con grandes dosis de ilusión, ayudan a que la calle Mayor mantenga su centenaria vida comercial. Suerte.