A lo largo de la historia del fútbol ha habido grandes capitanes. Personas que representan o han representado la esencia más pura y los valores más característicos del club del que portan la camiseta. Raúl en el Real Madrid, Puyol en el Barça, Gerrard en el Liverpool, Rooney en el Manchester United… son tan solo algunos ejemplos. Pero no hace falta irse tan lejos. Aquí, en Medina de Rioseco, también los hay. Sergio y Diego. Diego y Sergio. Son, probablemente, los dos futbolistas más jóvenes en portar el brazalete blanquinegro en los cuarenta y seis años de historia viva del Club Deportivo Rioseco.
PREGUNTA.- ¿Qué funciones tiene la figura del capitán en un equipo como el Rioseco?
SERGIO.- En teoría, el brazalete hace que el jugador que lo lleva represente al equipo dentro del campo; igual que el entrenador fuera, es como un entrenador dentro del campo. Aquí, como es un equipo pequeño, somos todos amigos, pues es más teoría… Eso dentro del campo, pero fuera cuando se organiza una comida o cualquier cosa somos los encargados de organizar todo.
VALDI.- Dentro del campo es el que más puede dirigirse al árbitro, en teoría, y, por así decirlo, hacer de intermediario entre el árbitro y el equipo. Pero, en realidad, somos uno más en el equipo, sobre todo este año que somos todos más o menos de la misma edad. Por ejemplo, el año pasado, que era Rubén, sí que estaban más definidas las funciones.
Sergio Sánchez Alonso nació el 12 de agosto de 1993 en Valladolid. Es un jugador de cantera, de club. Y es que su vida futbolística está plenamente ligada al Club Deportivo Rioseco. Sus primeros pasos fueron en el grupo Prebenjamín, con tan solo seis años. Así, fue militando por todas y cada una de las categorías que conforman la entidad blanquinegra, hasta llegar al primer equipo, cuando todavía era Juvenil de segundo año. En el terreno de juego, el primer capitán blanquinegro se caracteriza por ser un central rápido, astuto y, a pesar de su juventud y su complexión física, es contundente y eficaz en el uno contra uno. A su vez, Sergio, desde que militó en Benjamín, ha disfrutado del honor y la responsabilidad que supone el portar el brazalete de capitán en prácticamente todas las categorías.
Diego Valdivieso Cid nació el 17 de noviembre de 1991 en Valladolid. A pesar de que no ha militado en todas las categorías del CD Rioseco, es también un jugador puramente blanquinegro, de la casa. Diego se inició en el CD Rioseco con siete años, en benjamines. Así, ascendió por las diferentes categorías vistiendo los colores blanco y negro. Durante dos años (el último de Cadete y el primero de Juvenil) cambió, momentáneamente, el fútbol 11 por el fútbol sala y jugó en el Virgen de Castilviejo. Tras este parón, volvió a enfundarse la blanquinegra. En el campo, Diego es un defensa muy completo y polivalente. Y es que, dependiendo de las necesidades del equipo, juega como central o como lateral. También destaca por su rapidez, su lucha y su entrega. A diferencia de Sergio, Diego se estrena esta temporada como capitán de uno de sus equipos.
P.- ¿Dónde empieza las funciones del capitán?
S.- Yo creo que van incluso un poco más allá del vestuario. También hay que ser capitán en los entrenamientos e incluso fuera crear buen ambiente y hacer grupo. Por ejemplo, en la última cena de equipo que hemos hecho, Diego y yo nos encargamos de organizarlo todo y de animar si había alguno que no quería venir.
V.- Para mí empiezan y acaban en el mismo sitio: en el vestuario.
P.- ¿El peso del vestuario lo lleváis vosotros o hay otros que ejercen de alguna manera ese liderazgo?
S.- Hay jugadores en el equipo como Ángel Molina, Paco o Candi que, al ser de los más mayores, ejercen otro tipo de liderazgo dentro del vestuario. También Rubén, que está dentro del equipo y ha sido capitán muchos años, nos ayuda e influye mucho.
V.- Sí, los hay. Como ha dicho Sergio, están Paco, Ángel y Candi, que incluso cuando no jugaba estaba continuamente desde fuera ayudándonos y dándonos indicaciones de cómo veía él el partido.
P.- Seréis de los capitanes más jóvenes del CDR en los últimos años, esto qué supone, ¿un orgullo o una responsabilidad?
S.- Las dos cosas. Desde pequeño es algo con lo que sueñas y llegar a serlo es un orgullo. Luego, también, tienes una responsabilidad, porque la gente desde fuera te da esa responsabilidad de ser un poco el respaldo del equipo.
V.- Ambas. Un orgullo porque ha habido capitanes muy importantes como Rubén, Mario… y ahora soy yo el capitán. Y una responsabilidad porque, aunque sea poco lo que tenemos que hacer, tenemos que hacerlo bien.
P.- Tú, Sergio, has sido capitán prácticamente en todas las categorías del club, ¿qué diferencias hay?
S.- Es otra cosa. Cuando eres Benjamín o Alevín tienes esa ilusión, todos los niños quieren ser capitanes. Ahí prácticamente no tienes funciones. Siendo Juvenil tampoco se nota demasiado, quizá tienes alguna función a mayores en el caso de organizar alguna cosa y dirigirte un poco más al árbitro, pero poco más.
P.- Centrándonos en esta temporada, ¿qué valoración hacéis?
S.- Yo creo que muy buena, aunque podría haber sido mejor, pero viendo cómo empezamos: éramos una plantilla muy corta, muy joven y nos faltaba mucha gente, en líneas generales, está siendo bastante buena.
V.- Opino lo mismo que Sergio. En pretemporada si nos dicen que íbamos a estar así, no nos lo creemos. Hubo muchos problemas porque éramos muy pocos, no sabíamos cómo iba a funcionar esto de la fábrica (estamos muchos trabajando allí) y el único día que nos podemos juntar todos son los viernes. Hemos hecho uno muy buena primera vuelta y podría haber sido mucho mejor, porque se nos han escapado partidos que podíamos haber ganado perfectamente.
P.- ¿Y la plantilla al completo, en líneas generales, cómo la veis?
S.- Hay mucha calidad en el equipo, sobre todo arriba. En la delantera, tenemos gente muy rápida, con mucho gol, que han jugado en equipos de Tercera y ya saben de qué va la cosa. Básicamente nos basamos en defender bien y en que ellos aprovechen las ocasiones que se generen arriba.
V.- Eso es.
P.- ¿Y respecto al cuerpo técnico?
S.- Creo que se complementan bastante bien, porque lo que no tiene uno, lo tiene el otro. Rubén ha jugado muchísimo tiempo en esta categoría y se nota mucho su aportación, porque conoce a muchos jugadores y equipos.
V.- Yo personalmente estoy muy contento. David, Germán y Rubén forman un equipo muy bueno. David ha sido profesional y sabe muchísimo de fútbol y nos lo intenta plasmar siempre. Rubén igual, a nosotros nos ha entrenado cuando éramos pequeños, ha sido nuestro compañero y ahora vuelve a ser nuestro entrenador, con él tenemos toda la confianza del mundo. Y Germán es un cacho de pan, siempre está ahí y nos apoya mucho.
P.- A nivel personal, ¿puede ser esta vuestra mejor temporada?
S.- Yo creo que las he tenido mejores. Hace cinco años, en mi primer año en el primer equipo, que había gente más mayor y lo cogí con más ganas, fue para mí mejor. Es verdad que cinco años después y con lo jóvenes que somos hemos podido mejorar a nivel físico. Pero, además, aquel año teníamos la ilusión de unirnos a un equipo ya formado y ahora es totalmente lo contrario, los que llegan se adaptan a nosotros.
V.- Sinceramente, yo creo que también. Empecé el mismo año que Sergio (en 2009) y, además es lo que él dice: había desde el principio una plantilla hecha y desde que arrancamos estaba el equipo formado y aquella ilusión de llegar al primer equipo pues también influye.
P.- ¿Cómo fue esa llamada del primer equipo?
S.- Yo jugué solo un año en Juvenil. Empecé con el primer equipo siendo Juvenil de segundo año (con 17 años), porque se dio el caso de que ese año no salió equipo Juvenil en Rioseco. Yo siempre iba a verles entrenar, que estaban Valdi y Chapa que habían jugado conmigo el año anterior. Y como no quería quedarme sin jugar, entonces se lo comenté al entrenador (Garrido) y me dijo que empezara a entrenar a ver y desde ese mismo día me quedé en el equipo.
V.- Yo acabé los tres años de Juvenil y tenía que ir al primer equipo o buscarme otra cosa. Empecé la pretemporada, me quedé y aquí sigo.
P.- ¿Os habéis planteado probar en otros equipos?
S.- Es algo que a mí sí que me gustaría, sobre todo en una categoría mayor, pero eso es con el tiempo. Lo bonito sería jugar con el Rioseco en Tercera. Antes de jugar en el primer equipo sí que pensé mirar otros de Valladolid, pero siempre he estado muy a gusto aquí. Alguna vez se te pasa por la cabeza, sobre todo en ese año en el que no salió equipo de Juvenil, pero tampoco demasiado. Y ahora trabajando aquí pues lo piensas menos.
V.- Yo no me lo plantearía hasta que no se me diera la oportunidad. Ahora mismo, trabajando aquí y contando, además, que el Rioseco es un equipo que está en Regional y con el campo que tenemos, que es una pasada…
P.- Los dos lleváis prácticamente toda la vida en el CDR, desde vuestro punto de vista, ¿cómo ha evolucionado el club en todos estos años?
S.- Ahora se tiene una idea diferente, porque se apuesta mucho por la cantera, por gente de Rioseco, de la casa. Se está mucho más encima de los chicos pequeños, se les da mucha importancia.
V.- Yo pienso igual. Creo que la apuesta fuerte de la directiva actual es la cantera, tienen enfocado el club a la cantera. Y es algo muy bueno, prueba de ello es que casi todos los que formamos el primer equipo somos gente de club desde pequeños.
P.- ¿Qué significan para vosotros los colores blanco y negro?
S.- Significan mucho, son algo muy importante, un orgullo. Hemos jugado siempre, somos del pueblo, yo desde pequeño he ido a ver al primer equipo era recogepelotas y a mí me encantaba ir a ver al Rioseco. Siempre quería jugar en el primer equipo y ser capitán. He visto pasar a muchos jugadores. De pequeño siempre me gustaba Girón porque jugaba en mi misma posición y era un espejo, incluso llegué a jugar con él.
V.- Un poco lo mismo que ha dicho Sergio, lo hemos mamao desde que hemos nacido. Llevamos toda la vida jugando, desde pequeños yendo a ver al primer equipo. Y siempre pensando: ojalá yo algún día jugando ahí.
P.- Cambiando un poco de tema, ¿cómo es vuestra faceta de entrenadores?
S.- Llevo con este entrenando tres años. He entrado en Infantil, Cadete y Juvenil. Es diferente en cada una de las categorías. Este año estoy con los juveniles, ayudando a Jesús y a Julián, y la verdad es que muy bien porque hay muy buen equipo, la plantilla es más larga, hay mucha gente de Rioseco, se conocen mucho porque son amigos y hay muy buen ambiente.
V.- Yo empecé con la Escuela (hace cuatro años), con niños de cuatro y cinco años y luego estuve también con el Prebenjamín. Y lo disfruté mucho. Es cierto que es sacrificado, porque son chavales de cinco años y empiezan de cero, dan mucha guerra, no hacen caso a nada… pero cuando ves en el campo que van mejorando supone una gran satisfacción. Y el cariño que te dan es una pasada, sobre todo los más pequeños. A Sergio que está con más mayores igual le dan menos. (Risas).
P.- Tú, Sergio, ¿cómo llevas lo de entrenar a chavales que son casi de tu edad?
S.- Para mí, por una parte, es bueno y por otra, no lo es tanto. Los chicos cogen confianza más rápido, te tratan de otra forma; pero hay veces que no les impones el respeto suficiente porque te ven más como un amigo. Pero bueno, yo como entrenador no soy serio ni muy estricto y lo llevo bien.
P.- ¿Habéis tenido alguna lesión?
S.- He tenido algún esguince, el año pasado tuve molestias en la rodilla, pero no más. Sí que es verdad que en cadetes me rompí el dedo meñique de la mano, al chocarme con la espalda de un rival, y tuve que parar tres meses; pero graves, ninguna.
V.- ¡Yo también me rompí un dedo! (Risas). Pero lesiones graves no, algún esguince y cosas menos importantes. Y hace un par de años tuve muchos problemas con los abductores. No fue una lesión como tal, pero me molestaba. Es más o menos lo que le ha pasado a Suso este año; él paró, pero yo no paré y he estado una temporada que cada dos por tres estaba fastidiado.
P.- Y, por último, ¿cómo es la afición riosecana y qué mensaje le mandaríais?
S.- Es una afición que aprieta y, para mí, de las mejores de la categoría. Son muchos los que nos siguen, se desplazan fuera y hacen grandes esfuerzos por el Rioseco. Y les diría lo típico: que nos sigan animando y que muchas gracias.
V.- Lo primero que gracias tanto a los que vienen aquí a vernos como a los que se desplazan con nosotros. En segundo lugar, que vamos a intentar hacerlo lo mejor posible, como siempre, y que sigan yendo a los partidos a animarnos. A mí jugar en casa me encanta, sobre todo, cuando el partido se pone difícil porque la gente aprieta mucho y eso es algo que te llega y te da muchos ánimos para luchar por el partido.