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Seguramente su abuelo, el gran músico riosecano Pablo Magdaleno, allá arriba, estaría vibrando tanto como los riosecanos que se dieron cita esta tarde en el salón de actos de Caja España para asistir al sobrecogedor concierto que ha ofrecido Pablo Fernández Magdaleno, en el marco del ciclo de conferencias Patrimonio y Tradición, que organiza la Junta de Cofradías.
De las manos de Pablo han brotado las notas de las marchas Madre Santa, dedicada a la Virgen Dolorosa y la compuesta al Cristo de la Paz, que hace varias décadas salieron de la inspiración y la sensibilidad de su abuelo, Pablo Magdaleno, músico riosecano, compositor y director de aquella exitosa banda municipal.
Mater Mea fue la primera pieza que anunció al público el recital de piano que se aproximaba. El hermano del también pianista Diego Fernández Magdaleno, Premio Nacional de Música, optó por un variado repertorio con gran peso de lo fúnebre y lo melancólico. El concierto italiano y Ven, dulce muerte, ambas de Bach; la marcha fúnebre de Chopin o el Intermezzi, op. 177 nº2 (J. Brahms), se intercalaban armónicamente con la Marcha Fúnebre del Santo Cristo de la Paz y Madre Santa; y por supuesto la Marcha fúnebre del general O’Donell.
La cuarta generación de músicos riosecanos decidió dedicar el bis a su padre, fallecido hace exactamente diez años. “La Danza 2 de Granados, que le gustaba mucho sentarse a escuchar cuando Diego o yo la tocábamos en casa”. Un concierto extraordinario que puso el epílogo musical a una Semana Santa que se aproxima a ritmo de marcha fúnebre. El alcalde de Rioseco, Artemio Domínguez, invitado por el presidente de la Junta de Cofradías, Andrés San José, fue el encargado de clausurar el decimoquinto ciclo de Conferencias de Semana Santa Patrimonio y Tradición. Por cierto, lanzaron la propuesta a la familia Fernández Magdaleno en el que pudiera participar de forma conjunta los pianistas Diego y Pablo, y el guitarrista Álvaro.
«Santa Teresa hubiera disfrutado de la Semana Santa riosecana»
El padre carmelita Juan Luis Rodríguez fue el encargado, el pasado martes de abrir estas populares jornadas con una conferencia titulada Santa Teresa y la Pasión de Cristo. Rodríguez está convencido de que a la Santa, de la que se cumple el V Centenario de su nacimiento, hubiera “disfrutado con la Semana Santa de Rioseco por sus tallas tan realistas” y se preguntó retóricamente que “cuántas lágrimas hubiera derramado viendo estos pasos”. El carmelita fue recorriendo cada conjunto escultórico que participa en las procesiones de la Pasión de riosecana para ir desvelando las devociones de Santa Teresa, a través de sus escritos. Por último, el conferenciante conminó a los escasos espectadores que se dieron cita en Caja España a seguir “las huellas de la Santa” y pidió que “nadie os robe vuestra Semana Santa y que a través de las procesiones recibáis muchas gracias”.