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Juan Carlos Martín García, licenciado en Bellas Artes y restaurador del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, lo tiene claro: “En caso de que exista riesgo de lluvia los pasos de Semana Santa no deben salir a la calle”. Este profesional, que ha intervenido en las restauraciones de algunas de las tallas procesionales de Rioseco, ofreció una interesante charla en el marco del Ciclo de Conferencias Semana Santa: Patrimonio y Tradición, que organiza la Junta de Cofradías por decimoséptimo año consecutivo.
Tras su alocución, titulada Conservación y Restauración en el Patrimonio cofrade de Medina de Rioseco, se abrió turno de preguntas y Juan Carlos Martín García explicó su postura sobre el riesgo que sufren las tallas de madera policromada con la lluvia. “En caso de que haya riesgo de lluvia, no se puede salir. Si el chaparrón nos pilla en la calle, ante todo tranquilidad”, explicó, al tiempo de alertar que la colocación de plásticos debe hacerse con sumo cuidado y que las imágenes no deben secarse ni con trapos ni otros materiales absorbentes.
Martín García dice que “toda restauración significa un fracaso”. “Hemos fracasado todos cuando existe la necesidad de restaurar, especialmente cuando se tratan de intervenciones integrales e invasivas. Hemos fracasado en la correcta conservación de los bienes”, explicó en su conferencia. Este restaurador explicó que el patrimonio riosecano, en líneas generales, se encuentra en un buen estado de conservación y dice que el Museo de Semana Santa ayuda a que los pasos no se deterioren: permanecen durante todo el año montados, limpios y en unas condiciones de humedad y temperatura bastante constantes.
Juan Carlos Martín, que ha participado en restauraciones como la del paso de la Desnudez, invitó a los cofrades riosecanos a que “no pierdan sus señas de identidad y autenticidad”. Asimismo, abordó el “compromiso” que tiene que existir entre “la conservación de las tallas procesionales y el uso procesional y devocional”. Aboga por que el “mejor colchón para una paso son los hombros de los cofrades”, pero alerta del peligro que puede ocasionar en las tallas los movimientos bruscos.
Este restaurador relató cómo es el proceso de diagnosis antes de la restauración de una talla, con técnicas novedosas como radiografías o investigaciones en el laboratorio de física y química del centro para estudiar el estado de la madera y la policromía. Dice que el Plan que ha firmado la Junta de Castilla y León con algunas de las Juntas de cofradías de la región es pionero en España y ofreció algunas cifras: Se han intervenido en 147 pasos e imágenes, de 68 cofradías, con la participación de 43 empresas restauradoras y un presupuesto que ha superado el millón de euros.
Por último, en la conferencia que abría el ciclo Patrimonio y Tradición, que contó con el prólogo del alcalde de Rioseco, Artemio Domínguez y del secretario de la Junta Local de Semana Santa, Juan Carlos Esteban, el conferenciante abordó las diferentes restauraciones que se han hecho en los pasos riosecanos, además de sus patologías y cómo fueron las intervenciones, con documentación gráfica : La Flagelación (1997-1998 y 2003); Cristo de la Paz (1998), La Piedad (2006), Sepulcro (2006), La Desnudez (2006), Longinos (1999, 2006 y 2012), La Escalera (2003), Nazareno de Santiago (2006), Cristo del Amparo (2006) y Cristo de la Clemencia (2010).