Pregón de José Antonio Sentís
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El pregonero de la Semana Santa de Medina de Rioseco, el periodista José Antonio Sentís, ha defendido en su pregón la fe cristiana como “solución” a la crisis. “¿Cabe salida, por tanto, en estos momentos de desconcierto y crisis? La respuesta está en nuestra fe, en nuestra capacidad para mirar hacia adelante basada en las convicciones firmes que nos sustentan como columnas que no puede derribar el tsunami del relativismo”, aseguró.
El periodista alicantino, director general del diario digital del imaparcial.es, aseguró que “éste sólo puede ser el pregón de un periodista, que jamás podrá narrar como se merecen la belleza de los senderos de esta Tierra ni la profundidad de los caminos de su alma. Sin embargo, un periodista que no quiere callarse lo que esta Semana Santa significa. Por lo que ha ahormado la historia de Medina de Rioseco, la historia de Castilla, la historia de España, historia de la Humanidad Cristina”, dijo en sus primeras palabras.
Dividió el pregón en tres escenas. En la primera titulada “el indultó a Barrabás” el periodista dijo que “hace casi dos siglos, las Escrituras nos relataron con angustiosa precisión la cruel muerte de Cristo. Sorprendentemente, dos mil años después se quiere matar la propia idea de Dios”, para seguir desarrollando en la idea filosófica del superhombre de Nietzsche: “Un superhombre indultado como Barrabás se ha transformado en el más frágil de los hombres. Porque ha dejado en la cruz vecina muchos de los compromisos que realmente les caracterizan como humanos”.
Sentís, en su segunda escena “la exaltación del crimen” comparó la inmensa fractura que median entre el Domingo de Ramos y el Viernes Santo con una metáfora fundamental del comportamiento humano.»La sumisión a la manipulación y a la propaganda, el movimiento borreguil de las masas, la postergación de las convicciones por las modas”. “De las palmas a los latigazos”, siguió diciendo el pregonero, “sólo media la incapacidad del hombre de enarbolar la verdadera libertad frente a la propaganda que se apoya en que una mentira mil veces repetida se transforma en verdad”.
“Toda la agonía que reflejan los bellísimos rostros esculpidos de las imágenes que vamos a ver en las calles de Medina de Rioseco, la imagen del Cristo flagelado, la de la Dolorosa, la Crucifixión y la lanzada del Longinos, el Descendimiento o la Soledad representan la travesía del hombre. Pero su destino está más allá de este camino. Y no lo resuelve el propio hombre, sino su capacidad de trascendencia”, dijo José Antonio Sentís en su última y tercera escena: “después de la traición, de la debilidad, del sufrimiento, viene la Resurrección. La esperanza.”
José Antonio Sentís define la Semana Santa.
“¿Una conmemoración antigua, la de la Semana Santa? Más bien todo lo contrario, como aquí se ha visto, porque esos días resumen todos los tiempos y todas las vidas, incluyendo nuestro tiempo y nuestra vida. ¿Una simple representación histórica? Nada de eso. Más bien una metáfora actual de la naturaleza humana y sus vicios, pero también de su sed de trascendencia y su capacidad de reparación. ¿Un escenario para el arte? Naturalmente, porque procesiones y pasos, tallas e Iglesias, insignias y hábitos son la vía simbólica para traspasar nuestro universo cotidiano y trasladarnos hacia lo permanente y lo esencial. ¿Una celebración? Por supuesto, porque la vivimos en colectividad animados por sentimientos comunes, por fe compartida, por respeto a nuestros antepasados y herencia para nuestros descendientes”