El pasado miércoles amaneció soleado. Los alumnos del primer ciclo de Educación Primaria habían preparado una mochila cargada de ganas de disfrutar de una jornada diferente: su excursión de final de curso. Las sonrisas se dirigían a la finca Matallana, situada en Villalba de los Alcores. El viaje fue muy corto, más aún con las ganas de llegar.
En primer lugar, las monitoras, les explicaron la flora y la fauna de los Montes Torozos, además de infinidad de detalles del antiguo Monasterio cisterciense de Santa María y sus alrededores. También las plantas aromáticas y medicinales que crecen en el jardín botánico y un área en el que se han consolidado los restos arqueológicos del monasterio.
A media mañana un coche de caballos les esperaba para dar un paseo. Mientras algunos niños esperaban su turno para poder montar en la calesa, otros pudieron ver y diferenciar las veinte razas diferentes de ovejas en el centro de interpretación del ovino y un voladero con gallinas, palomas, pavos… Un taller de manualidades les esperaba antes de comer. Cada niño hizo una flor con su maceta con mucho cariño para podérselo regalar a su madre este domingo.
Después de comer todos ellos disfrutaron de los toboganes gigantes, de la tirolina, de los juegos de agua… en el parque infantil tematizado. En definitiva, todos disfrutaron de esta actividad aprendiendo y relacionándose de una manera diferente con el entorno.