50 millones de segundos. Ese es el tiempo aproximado dedicado en la escuela durante la infancia y el título de la cantata que los escolares del colegio San Vicente de Paúl interpretarán, junto a otros alumnos de Castilla y León, el día 2 de junio en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid en el programa Cantania. Y es el segundo año consecutivo en el que el centro se implica en este proyecto, con muchas horas de trabajo a la espalda, ya sea de formación de profesores, preparación de material, ensayos…
El trabajo de este año es una composición de Juan Vives con textos de Piti Español. Entre los temas de las canciones resulta irónico encontrar el bocata preferido del recreo, las actividades extraescolares, los piojos… junto con otros más emotivos y conmovedores sobre el acoso escolar. ¿Y cómo no hacer mención a los maestros? Referidos como eternos repetidores de lecciones.
Los conductores del proyecto, Josep Prats y Elisenda Carrasco, han instruido a cientos de colegios y profesores quienes, posteriormente, enseñan el trabajo a sus alumnos. Hasta junio, más de 38.000 niños participarán en 25 conciertos en diversos auditorios. Los niños ya cuentan los días para salir al escenario en el que, entre el lleno de la sala, se encontrarán también sus padres disfrutando del momento.
El Proyecto Cantania es una propuesta educativo-musical surgida hace 20 años por iniciativa del Instituto Municipal de Educación de Barcelona y retomada por el Palau de la misma ciudad. Desde hace 11 años se ha convertido en un evento que convoca a un coro infantil multitudinario para un gran concierto en el que se estrena una obra de un compositor actual. Esta iniciativa llega a Valladolid de la mano del Servicio Educativo del Auditorio Miguel Delibes. Participarán colegios de primaria de Ávila, Burgos, Palencia, León, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora. Este año la cantata tiene el nombre de 50 millones de segundos como recuerdo de “la escuela que jamás se va a apagar”, con música de Piti Español y Juan Vives. La actividad tiene diferentes fases de actuación: sesiones de formación del profesorado, concierto final, ensayos en el colegio durante todo el curso y organización de escena y atrezzo. El objetivo final es organizar un acto para los alumnos que, por las características pensadas exclusivamente para ellos, por la calidad y la implicación personal y colectiva, se convierta en una vivencia musical importante e inolvidable para ellos.