San Antón Abad, patrón de los animales, volvió una año más -como cada 17 de enero- a bendecir a sus cofrades y a los animales que acudieron a la eucaristía celebrada en San Pedro Mártir. Más de media docena de mascotas fueron bendecidos en un ritual que aún mantiene vivo la cofradía riosecana que festeja a este popular santo, siempre muy vinculado al mundo de la agricultura y la ganadería.
En Rioseco, esta cofradía cuenta con trece hermanos. Su presidente, Francisco Javier Gallego, dice que poco a poco la cofradía va aumentando. “Es un ritmo muy lento, pero al menos no pierden componentes”. Este 2016, por ejemplo, se estrenaba con un nuevo cofrade.
En esta ocasión fue Santiago Domínguez el mayordomo de San Antón que, junto con el resto de hermanos, acudió a la misa celebrada por el párroco riosecano Juan Carlos Fraile, quien al principio de la eucaristía procedió a la bendición de los animales, en su mayoría perros. Preside la celebración una pequeña imagen del santo, encerrada en una urna, que conserva esta hermandad riosecana. La fiesta terminó, como es habitual, con el refresco ofrecido por el mayordomo.
Un mayordomo feliz
Santiago Domínguez era este domingo un hombre feliz y emocionado. Confiesa tenerle mucha fe a San Antón, debido a su profesión en el mundo de la agricultura y ganadería. Natural de Morales de Campos, desde hace tres años es componente de la cofradía riosecana. “En Morales, como en muchos de los pueblos de Tierra de Campos, las cofradías van desapareciendo, por la escasez de habitantes, por eso me apunté en Rioseco”. El mayordomo dice que es “un sueño” haber sido mayordomo, algo que ya nunca pensó que sucedería cuando desapareció la hermandad de su pueblo natal. Mayordomo y presidente hacen un llamamiento a riosecanos y otros habitantes de municipios de la comarca: “Las puertas de la cofradía están abiertas a todos aquellos que lo deseen”.