Parecía que la oleada de robos que había asolado a comerciantes y establecimientos riosecanos durante todo el año 2013 había cesado, pero nada más lejos de la realidad. Año nuevo, robo nuevo. El discobar El Torno sufría la madrugada de este viernes un asalto en el que autores desconocidos sustrajeron decenas de botellas de alcohol y de cajetillas de tabaco, además de producir destrozos en las máquinas registradoras y en la expendedora de tabaco.
El propietario del discobar ha calculado que los objetos robados y los daños producidos pueden ascender a más de 12.000 euros, para lo que ya se ha dado parte al seguro y se ha efectuado la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. Un equipo de la policía científica de Valladolid se acercó hasta el establecimient0 para tomar muestras que pudieran esclarecer los hechos.
Los ladrones entraron en el histórico edificio, reconvertido desde hace más de dos décadas en discoteca, por la puerta principal. “Todo hace indicar que han forzado la puerta con una barra de uña y han reventado la cerradura”, dice Alberto Fernández. Esta mañana cuando los propietarios se acercaron hasta El Torno para rellenar las máquinas de hielo se dieron cuenta del robo.
Además de decenas de botellas de alcohol “solo las precintadas”, han vaciado la máquina expendedora de tabaco que tenía docenas de cajetillas y han destrozado las dos máquinas registradoras, donde no había dinero metálico. Alberto Fernández, visiblemente disgustado, explicaba que tenían mucho género “pues es víspera de fin de semana y de la noche de Reyes”. “La verdad es que hemos hecho las Navidades”, explica resignado el joven empresario.
De los numerosos robos producidos durante todo el 2013 y este inicio del nuevo año, este de El Torno ha sido uno de los más virulentos y en el que se han cobrado más botín. Algunas voces autorizadas piden a bares y establecimientos que no acepten la venta ilegal de ninguna botella. Algo que pudiera haber ocurrido en los primeros días de verano cuando los robos se extendieron a las peñas riosecanas, que vieron desparecer botellas de alcohol y otros objetos fácilmente colocables en el mercado negro.