Rioseco, un pueblo cada vez más viejo con 60 muertes anuales

Cada vez es más difícil ver a niños llenando de risas los parques o a pandillas de chavales corriendo y jugando por las angostas y soportaladas rúas riosecanas. Sin embargo, sí que es habitual cruzarse con grupos de jubilados  por las calles y encontrárselos, también, echando la partida en los diferentes bares del municipio. Un hecho corroborado y constatado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Según su último censo de población –el de 2013–, en la vieja ciudad de Almirantes están empadronadas más personas con edades comprendidas entre los 45 y los 65 años, que menores de edad.

Exactamente, el municipio cuenta con 4.938 habitantes. De los cuales, 841 no han alcanzado aún la veintena –entre 0 y 19 años– y un total de 1015 están en edad de jubilación –mayores de 65 años–. Asimismo, 1.295 habitantes tienen edades comprendidas entre los 20 y los 39. Y 1.787 suman de los 40 a los 64 años. Se extrae, entonces, que los jóvenes riosecanos –con edades comprendidas entre los 0 y los 40 años– ocupan un 43,2 por ciento de la población total riosecana y, por otro lado, los mayores –con más de 40 años– representan un 56,8 por ciento. Un margen que se antoja más relevante, si cabe, cuando se da en entornos rurales.

Estos datos indican que la población se encuentra en una fase regresiva y que el envejecimiento sigue su curso en la ciudad. Por lo tanto,  no hay lecturas demográficas positivas que puedan extraerse de estos números, al igual que sucede en gran parte de los pueblos de Castilla y León, lastrados, en su mayoría, por la estructura socioeconómica de la región. Y es que una de las principales causas del descenso en el número de jóvenes, y que esta incentivando el envejecimiento de la población, son las expectativas laborales que se ven agravadas con la actual coyuntura económica.

No obstante, no es la única. El descenso de la natalidad, que está íntimamente relacionada con el ámbito laboral, y la mortalidad juegan también un papel fundamental. La pirámide poblacional de Rioseco tiene forma de bulbo, lo que implica que la base –donde está representada la población más joven- y la parte superior –que representa los grupos de edad anciana- son reducidas. La natalidad es baja debido a la ausencia de mujeres fértiles que dejan la vida en el pueblo buscando oportunidades laborales.

En 2014 ya han muerto 60 personas
Por otro lado, el alto porcentaje de mayores en el municipio es la causa principal de que la tasa de mortalidad sea ligeramente elevada. En la ciudad de los Almirantes han fallecido una media de 60 personas al año en los últimos diez años; y en el presente año 2014, se ha alcanzado ya esta cifra, tal y como confirman fuentes municipales. En el año 2007 la mortalidad descendió considerablemente hasta situarse en 44 fallecimientos en los doce meses. Si esta fue la cifra más baja, contrasta con la más alta alcanzada en los años 2004 y 2012 con 69 fallecimientos. 2013, fue un año más bien bajo en cuanto a muertes se refiere (55), mientras que a 1 de noviembre de 2014 ya se han superado los 60 fallecidos.

La ya mencionada crisis económica ha supuesto el empujón definitivo al éxodo rural; genera una predisposición a salir hacia donde sea con tal de encontrar trabajo. Son muchos los jóvenes riosecanos que se han visto obligados incluso a cruzar las fronteras españolas en busca de un porvenir mejor. Con todo esto, probablemente en un periodo de veinte a veinticinco años Medina de Rioseco será un pueblo de retiro y descanso, sino se remedia de alguna manera. Como ya lo es en los cercanos días de invierno, en los que pasadas las seis de la tarde tan solo la niebla y el frío transitan por las angostas rúas de esta vieja ciudad de Almirantes. Una rutina que se rompe únicamente en Navidad  y, sobre todo, en Semana Santa y el periodo estival.