Las víctimas del terrorismo tienen desde hoy un recuerdo presente en Medina de Rioseco en forma de un monolito de piedra que ha esculpido el artista riosecano Miguel Ángel Jiménez y que se ha ubicado en la Plaza de la Paz de la localidad (al inicio del paseo del bulevar). El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Mariano Gredilla, el vicepresidente de la Diputación provincial, Alfonso Centeno, el alcalde de la localidad, Artemio Domínguez, acompañados por diferentes ediles de la corporación municipal y miembros de la Guardia Civil han asistido a este emotivo homenaje, que pretende que el recuerdo de las víctimas del terrorismo esté siempre muy presente en el municipio.
No obstante, los verdaderos protagonistas han sido los miembros de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), representados por su delegada en Castilla y León, María Olvido del Valle y alumnos de los centros escolares de San Vicente de Paúl y Campos Góticos quienes han leído un sincero manifiesto en favor de la paz y contra todo tipo de violencia. Por su parte, desde la AVT, María Olvido del Valle agradeció el gesto de Medina de Rioseco con la colocación de esta escultura y pidió que “ETA no vuelva a las instituciones” camuflada en forma de algún partido político como Sortu. “El objetivo de todos debe ser acabar con el terrorismo”, explicó la delegada, al tiempo de criticar algunas acciones políticas “que humillan las víctimas, como el acercamiento de presos”, para acabar pidiendo “justicia”.
Artemio Domínguez, por su parte, explicó que se trata de “un reconocimiento al sufrimiento de muchas personas” y se acordó en especial de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. El regidor cree que este monolito servirá “para que en nuestra memoria siempre estén las víctimas de esta lacra que es el terrorismo”. Por su parte, el vicepresidente de Diputación, Alfonso Centeno, se dirigió a los escolares explicándoles que “el episodio más triste de nuestra democracia ha sido el del terrorismo”. “Es preciso no olvidar”, conminó. Por último, el delegado territorial Mariano Gredilla hizo un llamamiento “de unidad” a todas las instituciones, administraciones y sociedad civil en favor de las víctimas y sus familiares. Gredilla finalizó su discurso con un deseo: “que esto acabe lo más pronto posible. Mientras, sólo nos queda la memoria, la dignidad y la justicia”.
Un minuto de silencio, la ofrenda floral en recuerdo a las víctimas y una breve, pero emotiva, interpretación la guitarra de Hugo González, profesor de la Escuela Municipal de Música completaron este homenaje, que será indeleble en Medina de Rioseco, gracias a la nueva escultura.
El monolito de dos metros y cuarenta centímetros de altura, realizado en piedra caliza, recoge un friso donde aparece la representación de cuarenta mujeres llorando. “Ellas son siempre las que más sufren en todo acto terrorista”, explica el autor, Miguel Ángel Jiménez, quien también ha esculpido un relieve en el que se entremezclan “rostros amables y dulces y rostros demoniacos, que simbolizan el bien y el mal, los justos y el terror, separados por una calavera, que es la muerte”, dice el escultor riosecano, que ha querido expresar así en este monumento el homenaje a las víctimas y que permanecerá ya en el centro de la Plaza de la Paz en Medina de Rioseco.