12 de agosto de 1486. Medina de Rioseco es una próspera villa bajo el señorío de los Enríquez, con más de 10.000 habitantes (Madrid apenas supera los 4.000). Sus majestades los Reyes Católicos, don Fernando II de Aragón e Isabel de Castilla, llegan al municipio y son recibidos por el IV Almirante de Castilla, III Conde de Melgar, don Fadrique Enríquez de Velasco, sobrino de don Fernando, y su esposa Ana de Cabrera, condesa de Módica.
El alcalde de la entonces floreciente villa, Juan de Aldonza, agradece a los Reyes la confirmación en 1477 la celebración en sus calles de las dos importantes ferias que tanto beneficio y auge ofrecieron al municipio comenzando una, el lunes de Cuasimodo y la otra, el día de Santa María de agosto.
Es la trama del entremés que la escuela de teatro riosecana María Luisa Ponte, puso en escena en una abarrotada plaza Mayor durante la celebración del mercado de la India Chica. Una manera lúdica de conocer una parte importante de la historia riosecana. Los Reyes además presidieron la lucha a pie entre valerosos caballeros llegados de diversos lugares del reino y de otras tierras francesas, inglesas y portuguesas. La Asociación de Recreadores Torre del Homenaje dio vida a esta fiel representación, que terminó con un torneo a caballo organizado por el grupo riosecano de Almirantes Ecuestres.