Puente sobre el río Sequillo en el Arco Ajújar

Así era este puente sobre el río Sequillo, en el barrio conocido como Ajújar, que toma nombre de una de las puertas de la antigua muralla que aún se conservan. Probablemente esta imagen fue tomada en  las primeras décadas del siglo XX. En la fotografía se puede observar la curiosa barandilla de piedra del antiguo puente y lo crecido del río, apenas a dos metros de la calle. El cauce del Sequillo fue modificado décadas después precisamente para evitar las crecidas. Al fondo se contemplan las iglesias de Santa María y Santiago y la propia puerta, conocida como Arco de Ajújar.

Nos confirma la historiadora riosecana Teresa Casquete que el puente no era de piedra sino de madera. Sólo eran de sillería los tajamares, la parte superior era de madera y el encauce que se ve de obra, se hizo a finales de siglo XIX-principios del XX. En el grabado de Vernet, de 1808, se ve, perfectamente un puente de piedra, posiblemente medieval.