La conservación y mantenimiento del patrimonio es una labor constante que requiere de una minuciosa atención y vigilancia que deben evitar descuidos que, por muy pequeños que parezcan, puedan conllevar a importantes problemas. Algo que sabe muy bien la Asociación para la Conservación y Restauración del Templos de Medina de Rioseco que, en su incansable labor de mantenimiento del patrimonio religioso riosecano desde hace más de 30 años, acaba de iniciar una serie de obras en parte de la cubierta la iglesia de Santa Cruz en la que se ubica el Museo de Semana Santa.
«El objetivo de las obras es evitar que se produzcan humedades que puedan llegar al interior de la iglesia, así como los desprendimiento de tejas a la vía pública con el consiguiente peligro a peatones y vehículos», según explico el presidente de la asociación promotora, Antonio Santamaría, quien señaló que el Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León había denegado la concesión de una ayuda para las obras. En este sentido, Santamaría recordó «la responsabilidad de la Junta de velar por la correcta conservación del patrimonio, pero también su obligación de contribuir a su mantenimiento».
El presidente de Protemplos señaló que las obras se podían llevar a cabo debido a la mayor recaudación que el Museo de Semana Santa ha tenido gracias a la gran afluencia este año de visitantes, motivada por la exposición de Las Edades del Hombre.
Con un presupuesto cercano a los 20.000 euros, que será financiado en su totalidad por Protempos, la empresa riosecana Construcciones Alberto Macón está llevando a cabo una intervención que se ha iniciado en parte de las cubiertas del presbiterio y del ábside, donde se van a retirar todas las tejas para ser colocadas de nuevo con un sistema de fijación que evite que se desplacen.
También, en este espacio se instalará en el muro una plataforma de cinc que le protegerá de humedades, además de evitar que las tejas caigan a la cubierta de la sacristía, que, metros abajo, es el otro espacio en el que se va a intervenir con la retirada y puesta de nuevo de las tejas, además de reconstruirse parte del alero de teja y ladrillo que se ha visto seriamente dañado por las humedades. Es en el interior de esta capilla donde se encuentra expuesto, en el Museo de Semana Santa, el Santo Sepulcro, obra de Mateo Enríquez. Por último, se retejará todo el resto de las cubiertas de las naves laterales de esta imponente iglesia que data del siglo XVII.