El primer domingo de mayo, además de la celebración del Día de la Madre, es también una jornada dominical muy semansantera. Algunas cofradías como la de los Pasos Grandes, Crucifixión y Descendimiento, celebran tradicionalmente este día una misa en recuerdo de todos sus hermanos difuntos, oficiada por su capellán, Eugenio Jesús Oterino, en la capilla de los Pasos Grandes, que finaliza pasando lista (fotografía inferior). Asimismo, la propia hermandad de La Crucifixión –conocida popularmente como Longinos- también celebró posteriormente a la eucaristía una de sus dos asambleas que llevan a cabo a lo largo del año. En esta misma situación (fotografía superior) se encuentra la hermandad de la Piedad, quien el primer domingo de mayo celebra una junta general para tratar diversos asuntos, entre ellos el del ajuste de cuentas. Atrás quedó la Semana Santa, pero la mayoría de las hermandades viven activamente durante todo el año.