El próximo 5 de junio, para un buen número de niños y niñas riosecanos será un día muy importante ya que harán la Primera Comunión. Ahora, tras varios años de catequesis semanal, tienen lugar los preparativos como el que se realizó el pasado domingo por la tarde cuando en la propia iglesia de Santa María se llevó a cabo un ensayo general de la ceremonia bajo la atenta mirada del párroco Roberto Pérez. Tiene que ser un día perfecto en el que no quepa la improvisación.
El ensayo dio motivo para que a su finalización los niños, acompañados del propio sacerdote, de algunos catequistas y madres, fueran andando hasta la ermita de Castilviejo donde todos, tras una visita a la patrona riosecana, pudieron merendar. Una actividad que, sin duda, sirvió para estrechar lazos de unión en una jornada de convivencia.