Debido al éxito que año tras año tiene este taller entre los más pequeños, ayer se volvió a pisar la uva en el centro escolar riosecano.
Por parejas y con sus propios pies, los niños han ido sacando el jugo dulce de la fruta otoñal, han conocido los productos que se sacan de las vides, las enfermedades que afectan a la planta, las partes principales de la vid y han bailado el “corro de la vendimia”.
Posteriormente han comido uvas frescas y han hecho una cata del mosto.