Es bueno recordar a los que ya no están con nosotros, porque ayuda a mantener viva su memoria y a sentir su presencia en nuestras vidas. Por eso, el Grupo de Atletas Virgen de Castilviejo de Medina de Rioseco dedicará este año su tradicional peregrinación al sacerdote Gabriel Pellitero, que falleció hace algunas semanas a los 84 años de edad.
«Se trata de tener un emotivo recuerdo y un merecido reconocimiento hacia la persona que constituyó el grupo, y a la que la debemos todos estos maravillosos años corriendo en devoción a la Virgen María, siempre junto a nosotros», destacó el presidente del Grupo de Atletas, Luciano García, quien señaló que «don Gabriel era nuestro párroco, que vivía las peregrinaciones con mucha ilusión, pero también un amigo que nos animaba a pie de carretera». Después de 26 años realizando la peregrinación hasta distintos santuarios marianos, «ésta es la primera en la que don Gabriel no nos acompañará, si exceptuamos el año de Ponferrada, que no asistió por motivos de salud», recordó el atleta riosecano.
Fue en el año 1987, cuando don Gabriel, alentado por los veteranos atletas Ignacio Saez, que fallecía años más tarde, y Ramón Carretón, constituyó, dentro de la riosecana Parroquia de Santa María y Santiago, el Grupo de Atletas Virgen de Castilviejo con el objetivo de realizar todos los años una peregrinación atlético-religiosa corriendo desde la ermita de la patrona de la ciudad hasta algún santuario mariano.
La primera peregrinación fue a la Virgen del Henar en Cuéllar, después llegaron otras 26, entre las que destacan, quizás por su larga distancia, las realizadas a la Virgen de Covadonga en Oviedo, a Santiago de Compostela o a la Virgen del Pilar en Zaragoza, hasta llegar al año 2011 en el que estas peregrinaciones marianas cumplieron el cuarto de siglo. Quizás habría que recordar de una manera especial la peregrinación realizada en el año 2005 a la localidad leonesa de Pallide, primera parroquia de Pellitero. Los vecinos de pueblo y la comarca se volcaron para recibir a su antiguo y querido párroco.
Este año la peregrinación, coincidiendo con el Año de la Fe, será a la Virgen del Castañar en Béjar los días 21, 27 y 28 de julio. Como es habitual, para el último día, domingo 28, el grupo organizará una excursión en la que viajarán todas aquellas personas que quieran acompañar a los atletas en el final de su duro esfuerzo. A media mañana tendrá lugar una celebración religiosa en el santuario de la Virgen de Castañar con ofrenda floral a la patrona bejarana y especial recuerdo a don Gabriel. Una comida en Béjar dará paso a la visita del bello pueblo de Candelario. Todos los interesados en viajar en el autobús pueden retirar sus billetes en la iglesia de Santa María con un precio de 15 euros para sólo el viaje y de 25 euros con comida. Luciano García quiso señalar que la peregrinación también se quiere dedicar «para que Eusebio Sánchez se recupere de su enfermedad y pueda volver a estar junto a nosotros corriendo en cada nueva peregrinación».
En los primeros años los atletas salían de madrugada, sobre las 5.00 horas, haciendo todo el trayecto en una etapa. Pero a partir de 1991 los trayectos fueron de más de 300 kilómetros, y tuvieron que hacer las peregrinaciones en varias jornadas, siempre haciendo relevos en la carretera.