In memoriam de José A. Aguilar Carranza
Dos de las películas que se proyectaron durante la reciente edición de SEMINCI están en pantalla y son especialmente recomendables: La película argentina El ciudadano ilustre de Gastón Duprat y Mariano Cohn y Las furias de Miguel del Arco, que comentaremos a continuación. Igualmente se estrenó Bollywood. Made in Spain de Ramón Margareto en la sección Castilla y León en Largo quien anunció, en su presentación en el LAVA, la próxima exhibición en salas comerciales de la película. Le deseamos toda la suerte del mundo.
Como es habitual, por lo reiterativo de esta constatación, se exhiben en pantalla en estas semanas un conjunto muy interesantes de filmes de los que citaremos solo algunos como guía para un posible espectador curioso: La llegada de Denis Villeneuve, La reina de España de Fernando Trueba (que será candidata a los Goya), Animales nocturnos de Tom Ford (Gran Premio del Jurado en Venecia), La pasión de Augustine de Léa Pol (nominada a los Oscar), Los exámenes de Cristian Mungiu (Premio al Mejor Director en Cannes), Yo, Daniel Blake Ken Loach (Palma de Oro en Cannes), Bar Bahar de Mayssaloun Hamoud (Premio NETPAC en Toronto)…
-El ciudadano ilustre de Gastón Duprat y Mariano Cohn -que estuvieron presentes en el teatro Carrión en su estreno en el festival y en España- obtuvo la Espiga de Plata, el premio “Miguel Delibes” al Mejor Guion y, casi, obtuvo el Premio del Público. La película es una sátira bastante atroz, sumamente divertida, y llena de golpes de un humor negro e inteligente. El actor protagonista, Óscar Martínez, sería un probable premio Nobel de “Interpretación”, si este existiera.
Un novelista famoso, argentino, y algo misántropo, Premio Nobel de Literatura, piensa, y así lo expresa en su discurso de aceptación, que si le han concedido el Nobel es porque ya lo consideran un escritor domesticado. Con este espíritu decide que la única invitación que va a aceptar, motivada por su premio, es la que le han enviado desde su pueblo natal al que, por cierto, no ha regresado desde hace cuarenta años.
Su pueblo es, además, el territorio mítico-satírico en el que ha situado todas sus novelas. Lo que en principio es la historia de un homenaje perpetuo de las autoridades locales y de los vecinos a su insigne paisano, acaba convertido en un esperpento peligroso -para el escritor- cuando este demuestre y se demuestre que su presunta “domesticación” sigue siendo incompatible con aguantar algunas corruptelas -dar un premio de pintura a un caciquillo local-, además de los pertinentes ajuntes de cuentas de algunos conciudadanos que se consideran aludidos en sus obras.
Te pueden dar el Nobel, pero eso nunca impedirá que no seas profeta en tu tierra y que tu vida pueda correr peligro en manos de tus paisanos. A ratos desternillantes, a ratos amarga, cuenta con un guion muy ingenioso que sabe dosificar el ritmo de los golpes de humor. La llegada al pueblo es inolvidable. Un estimadísimo amigo cinéfilo piensa que hay fallos en la puesta de escena de este gran guion. Véanla y luego hablamos.
–Las furias fue la película elegida para inaugurar la 61ª edición de la SEMINCI, siendo el primer largometraje de Miguel del Arco, conocido director teatral. Con el mito de las furias como trasfondo retrata el deterioro inevitable de las relaciones en una familia, en sentido amplio, y en una pareja en concreto; también la pérdida de memoria de un adulto con alzhéimer y los brotes psicóticos que sufre la más joven de la familia. El hilo argumental une a todos los miembros de esa familia durante un fin de semana en una casa solariega que la matriarca quiere vender para emprender una nueva vida con su joven novia. Consumado el encuentro, que es a la vez un encierro, se desatan esas “furias” malamente contenidas durante tantos años de convivencia o coexistencia. La vida misma. No se asusten.
Película de personajes y con grandes actores (José Sacristán, Mercedes Sampietro, Gonzalo de Castro, Emma Suárez, Carmen Machi, Alberto San Juan…) en la que solo la muerte inminente y la llegada de una nueva vida son capaces de hacer reaccionar a los personajes y hacer que brote lo mejor de sí mismos; es decir, que acaben sacando la cabeza del pozo.
La película puede recordar algunas propuestas de Dogma -en temática, no en la técnica cinematográfica- como La celebración de Vinterberg, llevado en este caso a un entorno reconocible por el espectador español y con las claves de nuestra sociedad. La obra mantiene la tensión narrativa en todo momento con las distintas historias cruzadas entre los personajes y, quizá, finaliza en un cierto delirio cuando el guion pretende cerrar todas las historias abiertas con un desenlace “furioso” -probablemente excesivo- que hace honor al título y donde la vida y la muerte, como se ha dicho, barren las tonterías y las hipocresías.
-La llegada (Arrival) de Denis Villeneuve (Incendies, Enemy, Sicarios), es una película de ciencia ficción, en la vertiente “hard” o “científista” de 2001 Una odisea del espacio de Kubrick, por ejemplo, y a la vez en la línea épica y poética aplicada a la exploración del espacio y el tiempo de Interstellar de Nolan. La llegada es un film hipnótico y evocador; algo conseguido a través de su bella fotografía, su pulcra ambientación, su ritmo onírico, una música envolvente y la actuación de Amy Adams. Nos cuenta la llegada a la tierra de un conjunto de naves extraterrestres y los intentos humanos de contactar con sus tripulantes a través de la compresión de su lenguaje. Esta parte es extraordinaria. Inspirada en un relato de Ted Chiang, el film reflexiona sobre esa posible cuarta dimensión que es el tiempo y las implicaciones que tendría en nuestras vidas que pudiéramos “tener recuerdos del futuro”. (Algo que puede parecer maravilloso y que la vez puede ser muy doloroso). Así mismo, cuenta las distintas reacciones de los Estados y de la gente ante la llegada de vida alienígena, entre Encuentros en la tercera fase y Ultimátum a la tierra.
Solo en la parte final la película desfallece a causa de la pretensión del director por encajar y responder a todas las cuestiones planteadas, además de hacerse más evidentes los condicionantes de ser un film de gran presupuesto. La estructura narrativa de la película, por otra parte, juega con esa posibilidad de que el tiempo sea una dimensión más y por tanto que la linealidad del tiempo sea una convención. Al espectador se le ofrece un rompecabezas que puede resolver al inicio de la película o… tiempo después. Este último fue mi caso en conversación con otros espectadores.
–La reina de España de Fernando Trueba, es la continuación o segunda parte de La niña de tus ojos (1998). Para los que nos gustó La niña de tus ojos como modelo de comedia española, inteligente y popular a la vez, esperábamos con ganas su comentada continuación desde hacía tiempo. Así como el regreso de Fernando Trueba a la dirección de comedias. Ausente el gran guionista y escritor Rafael Azcona, el director ha firmado el guion en solitario: un guion lleno de grandes ideas, de buenos gags -y otros no tanto-, de brillantes diálogos, de un “montón” de juegos cinéfilos que son de agradecer, y un elenco de actores y actrices que reúne al parnaso español del teatro y del cine -si así pudiera decirse. Pero algo falla en la hilazón de todos esos grandes y buenos elementos; algo no funciona y hace que la película no consiga ser esa comedia fluida, redonda y grácil que todos deseábamos. Porque la comedia, como repite Fernando Truena, es el género más difícil. Ya lo creo. De todas formas, disfruté mucho viéndola y seguro que ustedes también la disfrutarán.
(Y hay, por cierto, escenas de justicia cinematográfica-histórica que son inolvidables).