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Algunos dudaban de que el maestro de Linares acudiera a su homenaje previsto en la Ciudad de los Almirantes a cargo de la Asociación Taurina Riosecana, pero Sebastián Palomo –figura del toreo- demostró que su palabra es sagrada y protagonizó una inolvidable tarde en un abarrotado Teatro Principal donde revivió su trayectoria profesional, de la que se han cumplido los cincuenta años de alternativa, además de recordar su etapa como actor y por supuesto su pasión por la pintura.
Palomo Linares se mostró emocionado durante un emotivo homenaje tributado por la ATR. En una profunda entrevista, aquel chaval que salió andando de su Linares natal para llegar a Madrid y participar en un certamen de becerristas, es hoy un joven de 69 años, que dice encontrarse “muy feliz”.
En la entrevista que se puede escuchar, Palomo Linares fue recordando los momentos claves de su vida: su victoria en el certamen de aspirantes, su primera novillada, el doctorado en Valladolid en 1966 o el rabo de Madrid, en 1972. Todo ello acompañado por unas deliciosas imágenes audiovisuales, muchas de ellas extraídas del Nodo. El Rata, como así era conocido, en sus inicios, aprendiz de zapatero remendón, siempre tuvo claro que quería triunfar en toreo, y lo consiguió hasta tal punto que es el único diestro de la historia capaz de haber cortado un rabo en La México y en Las Ventas.
Torero de época, junto al revolucionario El Cordobés, protagonizó un sonado y televisado encontronazo con Paco Camino, algo que también pudieron ver, con una sonrisa, los aficionados que se dieron cita en el Teatro para arropar al torero de Linares. Se pudieron visualizar dos fragmentos de sus películas más exitosas: Nuevo en esta plaza, que relataba su propia vida, junto a actores como Alfredo Landa o Gracita Morales y Solos los dos, que protagonizó junto a Marisol.
Sebastián Palomo descubrió que su pasión por la pintura nació a la par que la del toreo y en 2017 se cumplirán cincuenta años de su primera exposición. Daniel Campos, guitarrista, ofreció un breve concierto que completó una tarde que el propio torero calificó de “inolvidable” por “el cariño recibido”. Sebastián, anunciado en Rioseco en 1974 no pudo debutar en el Coso del Carmen por la lluvia, hizo un llamamiento para recuperar el festejo benéfico riosecano que durante tantos años fue referente en el mundo de la tauromaquia Asimismo, el maestro de Linares tuvo tiempo para pasear por las calles de Rioseco, conocer algunos de los principales monumentos de la ciudad, charlar y fotografiarse con muchos aficionados riosecanos.