Esos números a muchos no les dirán nada. Es cierto no dejan de ser simples cifras que en resumen señalan que el equipo permanece un año más en la categoría regional, la cota deportiva más alta en la historia de este club.
Pero detrás de cada punto conseguido ha habido mucho trabajo y sacrificio este año. Cuerpo técnico y jugadores han tenido que pelar en muchas fases de la temporada contra muchas adversidades.
Una de las causas siendo justos ha sido la mala planificación de la temporada. El equipo aficionado tendría que haber partido desde la categoría provincial y así se estaba proyectando el futuro y a última hora circunstancias administrativas le favorecieron para volver a salir un año más en el grupo b de la regional preferente.
Con poco tiempo para organizar la temporada que se adelantaba casi un mes, la necesidad imperiosa de contratar nuevo técnico y reforzar la plantilla empezaba la andadura de este proyecto allá por el mes de agosto.
La temporada comenzó con malos resultados, propiciados en parte por la falta de competición durante la pretemporada y la falta de conjunción de la plantilla que finalmente presentaba muchas novedades.
El técnico Jesús de la Torre supo revertir la situación consiguiendo poco a poco ir mejorando las estadísticas. El míster además iba definiendo el estilo de juego así como iba confeccionando el equipo «tipo» que todo entrenador necesita para lograr los objetivos.
Los resultados comenzaron a llegar propiciando la dosis de moral necesaria a un equipo que se veía reforzado con la llegada de dos jugadores de la casa, Paco y Álvaro Xurre cuando habían transcurrido las primeras jornadas de la competición.
Las victorias empezaban a dar respiro, aunque la falta de regularidad del equipo motivada por los malos resultados cosechados fuera de casa, hacía que el conjunto albinegro no lograse salir de los puestos cercanos al descenso. De haberse conseguido mejorar los números lejos del «Juan Carlos Navarro», no se hubiera sufrido tanto hasta el final. Pero como hemos dicho anteriormente esos números han sido suficientes para salvar la categoría incluso una semana antes de acabar la competición.
Desde el club aprovechan la oportunidad para agradecer a los protagonistas su compromiso hasta el final. «Agradecer en primer lugar a Chuchi nuestro míster que en su primer año ha sabido conjuntar un equipo con muchas caras nuevas y conseguir el objetivo marcado a principio de temporada» señala Benito Conde presidente del C.D. Rioseco, que además quiere reconocer el esfuerzo de los jugadores. «También dar las gracias a los jugadores que han sabido sufrir y defender la camiseta hasta el final. Nadie daba un duro por ellos al principio de temporada y han trabajado mucho para conseguir la permanencia». Por último Conde hace una valoración final «todos los jugadores han aportado mucho pero por circunstancias especiales nos acordamos y damos una agradecimiento especial a Darío y a Candi«.
Actualmente la dirección deportiva del club se encuentra ya trabajando en la planificación de la próxima temporada. Es el momento de hacer análisis de lo ocurrido en la pasada y mirar al futuro con optimismo, teniendo siempre presente que el club seguirá apostando por la filosofía de los últimos años. No es otra que apostar por los jugadores de la casa y sobre todo por dar continuidad a los jóvenes de la cantera que temporada tras temporada demuestran que pueden hacerse un hueco en el primer equipo.