La mañana festiva en Medina de Rioseco ha sido además una mañana plateada, la de los más de setenta kilos del precioso metal que luce la custodia de Antonio de Arfe de Medina de Rioseco. Y es que el calendario ha querido que el Corpus Christi coincidiera con las fiestas de San Juan.
Tras la solemne eucaristía, la custodia salía a las calles de Rioseco acompañada por los niños que apenas hace un mes tomaban la Primera Comunión en la localidad. Además, en esta ocasión se ha querido que todos los estandartes de cofradías riosecanas, algunas activas otras ya desaparecidas, salieran para acompañar el cortejo procesional que ha concitado el interés de muchos riosecanos.
Otros de los protagonistas de la mañana han sido los bebés nacidos este año que han recibido la bendición del sacerdote en dos altares montados en las iglesias de Santa Cruz y Santiago. Muchos balcones han lucido reposteros, banderas y ramas para honrar a la custodia a su paso, que ha recorrido la calle Mayor, Lienzos y Mediana hasta llegar de nuevo al templo de Santa María donde la procesión se ha dado por finalizada.