A un conocido y gran aficionado al mundo de la micología le ha ocurrido el colmo de un micólogo: que le nazca una seta en la cocina. Por sorprendente que parezca la noticia es real y lo atestigua una fotografía realizada por lavozderioseco.com en el lugar de los hechos. Al parecer, este aficionado al mundo de las setas, al limpiar alguno de los ejemplares, ha podido caer semillas al suelo, una escoba y la sorprendente madre naturaleza a hecho el resto. La seta de cardo (Pleurotus eryngii) pesa en torno a un kilogramo y mide algo más de veinte centímetros (se puede ver con la comparativa de un vaso) y nació entre las plaquetas de la cocina y el rodapié. A juzgar por su aspecto y por el consejo de su propietario, «a la plancha o al ajillo» se convertirá en todo un manjar. Verlo para creerlo.