Era longinero hasta la médula. Era el hermano mayor, el más veterano, el que abría la lista de la popular hermandad riosecana. Pero también era muy del Nazareno, cofradía en la que hacía el número siete. Santiago Sánchez Fernández ha fallecido este viernes en Valladolid a la edad de 86 años.
El funeral tendrá lugar este sábado a las 18 horas en la iglesia de Santa María. Como es preceptivo sus hermanos de la Crucifixión acompañarán el cuerpo ya sin vida de su hermano Santiago con medalla y farol, en una de las verdaderas tradiciones de la Semana Santa riosecana, que es elemento diferenciador con el resto de pasiones.
Santiago Sánchez era un gran amante de su Semana Santa. No en vano, fue secretario de la incipiente Junta de Cofradías, cuando esta entidad tomó las riendas de la Pasión riosecana una vez que se desligó del Ayuntamiento. Secretario fue también de su querida cofradía del Longinos, en la que ingresó un primero de mayo de 1950, siendo mayordomo en el año 1977. Era nieto de hermano. Fuentes de la hermandad dicen que jamás faltaba a los actos semanasanteros y recuerdan que estuvo presente en el la misa de difuntos del 1 de mayo y la posterior junta de hermandad.
Lo mismo ocurría en el Nazareno. Fue en 1954 cuando ingresó en la cofradía nazarena y en 1996 tuvo el honor de ser su Mayordomo. Era muy habitual verle en todos los actos preceptivos, aseguran desde la directiva de Jesús Nazareno de Santiago.
El hoy recordado Santiago trabajó, primero, en el llamado ferrocarril de vía estrecha y, más tarde, en la sucursal riosecana del Banco Central Hispano. Gran aficionado al fútbol y sobre todo a los toros. Hoy sus familiares, amigos y hermanos de las dos cofradías por las que sentía pasión le añoran. Descanse en paz, Santiago.
Sirva como homenaje este pequeño fragmento del audiovisual Alma Longinera, realizado por Nazario Brizuela, Javier Ubal y David Casado, en el que Santiago Sánchez explicaba aquello del cántaro de vino en la Semana Santa.