El Coso del Carmen de Medina de Rioseco disfrutó de una entretenida tarde de rejones, en un mano a mano dinástico entre los caballeros Miguel Moura y Ginés Cartagena, que se saldó con un total de seis orejas en un encierro manejable de Agustínez, ante poco más de 1.200 espectadores.
En el capítulo negativo hubo que lamentar el tremendo costalazo que se llevó Cartagena, cuando el novillo hizo hilo y derribó al rejoneador que sufrió un tremendo golpe en el rostro y en el hombro. También uno de los subalternos tuvo que pasar a la enfermería cuando fue pisado por uno de los novillos al que intentó apuntillar sin éxito.
Miguel Moura, el hijo de aquel figura a caballo portugués, demostró buena monta y estuvo más certero en las suertes que su compañero de terna. En el primero, el más potable de la corrida, cortó dos orejas y en el rajado tercero dio la vuelta al ruedo. Por su parte, Ginés Cartagena, bullidor y voluntarioso, aunque un tanto despegado en los embroques y poco acertado con las banderillas cortó una oreja en cada animal que lidió.
En el de colleras lograron dos orejas y fue donde se produjo el feo percance, por el que Cartagena tuvo que ser atendido en la enfermería y trasladado a un centro hospitalario. Este domingo debería torear en Alicante pero la lesión sufrida en el hombro se lo impedirá y será sustituido por Manuel Manzanares.