Desde estas líneas nos gustaría criticar que en algunos puestos del Mercado de la Vieja India Chica los mercaderes iban vestidos de forma muy poco adecuada a la ambientación del propio mercado. Algunos llevaban cuatro trapos para pasar por medievales, pero otros, en el peor de los casos, iban vestidos de forma normal. Desde la organización se tenía que cuidar estos detalles, sobre todo, porque además esos comerciantes vienen a hacer negocio. Es preferible, un menor número de puestos pero con una ambientación mucho más cuidada. Esperemos que se solucione por el bien de este mercado que ya está consolidado en el panorama regional.