“Hemos intentado ofrecer una imagen de simpatía y alegría”. Habla Paqui Aranda, la presidenta de la agrupación local de la Asociación Española Contra el Cáncer de Medina de Rioseco, que durante toda la jornada de este jueves ha acogido más de medio centenar de mujeres participantes en el 16 Encuentro de Mujeres con Cáncer de Mama. “Ha sido un día de auténtica fiesta, de reencuentro, de esperanza y sobre todo de terapia”, explica Aranda.
Por vez primera, en estos dieciséis años una localidad como Medina de Rioseco ha sido sede del Encuentro, normalmente relegado a capitales de provincias y ciudades de gran tamaño. “Ha sido Valladolid quien nos ha cedido este honor de organizar el encuentro”, dice Paqui Aranda, aun exultante por el resultado de la jornada, que ha sido recibida por la AECC de Rioseco como un “auténtico premio”.
El medio millar de mujeres, la mayoría pacientes de esta enfermedad, han llegado a Rioseco esta mañana. Tras un desayuno para reponer fuerzas después de un viaje, en ocasiones largo, han visitado todos los atractivos de la ciudad. Uno de los momentos más emotivos ha llegado cuando, en la plaza Mayor, han formado un lazo de más de cincuenta metros de longitud “para recordar aquellas mujeres que han perdido la batalla”.
La apretada agenda ha incluido una comida de hermandad en el riosecano restaurante de El Cortijo donde se ha celebrado un sorteo de más de un centenar de regalos que han aportado empresas patrocinadoras y la hostelería y el comercio riosecano. “Uno de los detalles que más han gustado ha sido la pajarita rosa con la que nos han servido los camareros”, recuerda Paqui Aranda con una sonrisa.
El barco Antonio de Ulloa ha sido uno de los reclamos más demandados por las participantes que han tenido tiempo libre para llevarse como recuerdo buena muestra de la exquisita y reconocida repostería riosecana. La Ciudad de los Almirantes ha recogido el testigo de Ávila donde se celebró la decimo quinta edición del encuentro y se lo entrega a Segovia donde, con casi toda seguridad, se volverán a juntar en 2015.
La presidenta de la AECC de Rioseco, aún emocionada, decía que hemos demostrado que “todavía nos queda mucho por vivir” y agradecía a la ciudad que se “ha volcado en la acogida” y en especial a la docena de voluntarias que componen la Asociación y que “llevan más de ocho meses trabajando en este día”.
‘Agarradas a la vida’, una muestra que desnuda la enfermedad por dentro
Uno de los momentos más relevantes de la jornada ha sido la inauguración de la muestra fotográfica Agarradas a la vida, del riosecano Fernando Fradejas, colaborador de lavozderioseco. Se trata de una treintena de instantáneas que narran el día a día de las mujeres afectadas por cáncer de mama. Fradejas, con la sensibilidad que le caracteriza en sus fotos, ha logrado plasmar la lucha y el coraje de estas mujeres que combaten su enfermedad con una sonrisa. La presidenta de la AECC Paqui Aranda explicaba que se trata de una “magnífica” muestra que ha gustado tanto que “varias asambleas ya nos la han pedido para exponerla en diversas ciudades”. “A menudo la gente nos conoce cómo somos por fuera y con esta muestra hemos querido que lo hicieran por dentro”.