La cuarta edición del campus de fútbol de verano organizado por el Club Deportivo Rioseco comenzó el pasado lunes. Así, un total de 47 niños han podido disfrutar de diferentes y variadas actividades deportivas encaminadas a fomentar la práctica de deporte también en la época estival de una manera diferente. “El campamento de verano está ya consolidado. La primera edición nos costó pasar de los treinta niños, pero en estas últimas hemos podido mantener el medio centenar, algo muy bueno. Además, este año tenemos muchos niños pequeños que puede que se apunten al club”, cuenta Benito Conde, presidente del Club Deportivo Rioseco. Este último es uno de los principales objetivos del campus, unido a que “los niños pasen una semana divertida con actividades variadas, no solo orientadas al fútbol”, asegura Conde.
Y es que no solo del deporte rey ha vivido este campamento futbolero. La programación para estos cinco días incluía un amplio abanico de actividades, juegos y ejercicios que englobaban diferentes deportes. “El lunes y el martes además de practicar fútbol dedicamos una hora al multideporte y a actividades en la piscina. El miércoles los jugadores riosecanos del VRAC (Alberto, Jorge, Rodrigo y Francisco -ahora en el Cisneros-) ofrecieron una clase de rugby y el jueves hicimos entrenamientos y una exhibición de partidos de fútbol”, detalla Conde. Además, apostilla el presidente riosecano, “todos los días paramos para darles un almuerzo”. Sin duda, la alimentación es uno de los aspectos más importantes de la vida de cualquier deportista.
Este campamento futbolero, que hace que los niños vivan de una forma muy especial el fútbol, se desarrolla en las diferentes instalaciones deportivas del polideportivo municipal. Así pues, los pequeños deportistas, de edades comprendidas entre los 4 y 15 años, se han divertido desde las 10.30 hasta las 14 horas realizando todo tipo de juegos y actividades divididos en tres grupos por edades. “Hemos tenido 47 niños de edades muy bien repartidas. Hemos hecho tres grupos y cada grupo ha estado dirigido por tres monitores”, explica Benito. De esta manera, los más pequeños, niños de entre 4 y 6 años, han estado con Javier Justo, Sergio Pardo y Tomás San José. El de los medianos, de entre 7 y 10 años, con Luis Antonio Pardo, Luis Miguel Sánchez y Julio Galván; y el de los mayores, con Rafael San José, Chema González y Javier Herrero.
Para esta mañana de jueves, última del campus, la organización preparó una jornada especial, con actividades extradeportivas. Así, el casi medio centenar de pequeñas promesas del fútbol de la ciudad de los Almirantes disfrutaron de un viaje en barco y de una visita a la fábrica de harinas. Esta tarde, la entrega de trofeos pondrá fin a cinco días de deporte, compañerismo y amistad. “Entregaremos un trofeo a modo de recuerdo a cada participante y una mochila que nos ha cedido Diputación de Valladolid”, concluye Benito.