Trompetas, trombones, saxofones, bombos, platillos y demás instrumentos, sonando sin descanso y a pleno pulmón, es lo que se han encontrado los riosecanos durante todo el fin de semana en la ciudad de los Almirantes. Y es que la ocasión lo merecía: la Charanga local, The Solfamidas, cumple su quinto aniversario.
El gran ambiente y el buen tiempo, sobre todo por la tarde, han acompañado durante esta primera jornada la I Concentración de Charangas de Medina de Rioseco. Un total de cuarenta músicos, pertenecientes a cuatro charangas llegadas de distintas provincias y localidades de Castilla y León se acercaron hasta la ciudad para llenar los bares y las calles de ritmo, notas, música, energía y, sobre todo, diversión. Y es que tal y como aseguraba Víctor Lorenzo, miembro de Tropycana, “lo más importante es que creemos mucha fiesta y que la gente se lo pase bien con nosotros”.
Y, por el momento, así ha sido. El más de medio centenar de riosecanos que se acercaron al corro del Carmen no dejo de aplaudir, bailar, tararear, cantar y reír a carcajada limpia con las ocurrencias, los bailes y las notas de las tres agrupaciones. Y es que en la ciudad de los Almirantes hay una gran devoción por las charangas. “No entendemos una fiesta sin la música de The Solfamidas”, aseguraba el alcalde de la localidad, Artemio Domínguez. Después de que cada una de las charangas invitadas tocasen un par de piezas para abrir boca sobre el escenario improvisado en el corro del Carmen, recibieron, a modo de recuerdo, el cartel promocional de manos del alcalde, del concejal de cultura, David Esteban y de las dos mujeres de la banda local.
Acto seguido se inició el verdadero espectáculo. La música se expandió por las calles y bares del centro de la población para ambientar el cañeo. Muchos más riosecanos se unieron al vistoso y ruidoso pasacalles llenando las terrazas de los locales ubicados en la calle Mayor y regalaron palmas, bailes y sonrisas por doquier. Y es que los riosecanos se han volcado de lleno con esta novedosa y original iniciativa. “El pueblo y la gente es genial”, decía Alberto Sánchez Velasco, músico de Los Tocaos.
Pero esto no termina aquí. La agrupación local cogió el relevo dispuesta a ser profeta en su tierra y convertir el sábado del puente del pilar en el día grande de las fiestas patronales de San Juan. Y así fue. Después de recargar pilas con la cena, The Solfamidas se armó sus instrumentos para batallar la noche riosecana por los diferentes locales. La fiesta, la música y el buen ambiente hicieron de Rioseco la capital de las charangas en una jornada en la que la música festiva fue la auténtica protagonista.
Un buen vermú y una comida pondrán el broche de oro Este domingo, de nuevo, se podrá escuchar música por las calles de la ciudad. La charanga local, como buena anfitriona, se pondrá en marcha al mediodía y después de despertar a los invitados, amenizarán la hora del vino y del tapeo tocando desde las canciones de siempre, hasta las más actuales. En torno a las 16 horas, las charangas participantes disfrutarán de una comida que servirá como broche de oro a un fin de semana lleno de música y diversión.