Es el fútbol 7 una de las variantes del deporte rey a pequeña escala. Es, por así decirlo, el hermano pequeño. No obstante, lo es únicamente en la teoría. Pues en la práctica las gestas y triunfos cosechados en ambas modalidades están muy parejos. Por lo menos en Medina de Rioseco; puesto que si muchos han sido los éxitos celebrados en la última temporada por el Club Deportivo Rioseco, no menos se han festejado en las filas del Marzu-Rioseco.
Y es que los integrantes del equipo de fútbol 7 de la Ciudad de los Almirantes – Farolo, Darío, Cartu, Tomás, Girón, Ángel Molina, Rafa San José, Mario Molina, Luis Fernando Zúñiga, Paco, Candi, Álvaro Sánchez, José Ignacio Pérez, Guerra, César, Gene y Jonhy– no solo consiguieron izarse campeones del Torneo Apertura de la Liga ProAm y segundos en el de Clausura; sino que se proclamaron justos vencedores de la Copa McDonald. Esto les permitió participar en el Campeonato de España y llevar así el nombre de Medina de Rioseco a la costa mediterránea, concretamente a la capital valenciana.
En el camino hacia el que era el principal objetivo de la temporada: llegar a Valencia (máxime después de perder la oportunidad de jugar la final en Zorrilla, tras caer por 5-4 ante el Fisioterapia Villa del Prado), el Marzu fue sacudiéndose, con mayor o menor solvencia, a sus rivales. “En la fase de grupos ganamos los tres partidos con relativa facilidad, nos tocaron rivales asequibles. Los siguientes cruces fueron más exigentes, pero salimos victoriosos: en octavos ganamos 4-2 a Industrias Maxi, en cuartos, 1-10 al Renault A, de primera división; en semifinales, 5-0 a los líderes de Segunda en el torneo clausura y en la final vencimos a Bodegas Valdevid, en un partido muy disputado que se resolvió en los penaltis”, explica Luisfer. Este último es, además, un viejo conocido del Marzu y no solo porque fueron los que les ganaron la final de Zorrilla la temporada pasada, sino porque el choque supuso una copia del clásico por excelencia de la Regional Preferente en Valladolid. “La gran mayoría de nosotros nos habíamos enfrentado ya a ellos con el Rioseco, pues son los que militaban hace algunos años en el Universitario”, cuenta Rafa. Y es que una de las claves del éxito del Marzu es que “nos conocemos mucho. Todos hemos coincidido en uno u otro equipo y sabemos lo que cada uno puede dar en cada momento. En definitiva, somos un grupo de amigos”, explica San José.
Así pues, el pasado 26 de junio, el Marzu abandonó las fiestas de San Juan y puso rumbo a Valencia, en un viaje en el que contaron con todas las comodidades. “La organización nos puso todos los medios y la empresa riosecana Marzu Maquinaria S.L, patrocinadora del equipo, hizo todo lo posible para que estuviésemos cómodos: equipaciones nuevas, bolsas, chándales… viajamos como auténticos profesionales. La verdad es que nos han tenido en palmitas durante toda la temporada”, detalla Rafa, a la vez que se lo agradece, en nombre de todo el equipo, a la familia Zúñiga Rodríguez: “En Valencia siempre se preocuparon de que todo estuviese perfecto y durante todo el año nunca nos han faltado tortillas, quesadas, refrescos y cervezas después de todos y cada uno de los partidos”, dice.
La andadura del Marzu en el Campeonato de España fue tan intensa y divertida como inolvidable y completa. “Salimos de Rioseco por la mañana, dejamos las cosas en el hotel y nos fuimos directamente a jugar el primer partido con un equipo de Lleida. Fue un partido duro y sufrido, en el que acusamos el cansancio acumulado, y terminamos empatando. Pasamos la fase de grupos como primeros y en octavos vencimos 4-0 a un equipo vasco”, relata Luisfer. Así, llegaron a cuartos, al partido que puso fin a la aventura valenciana del Marzu. “Nos tocó el Pirofantasía, un equipo fuerte -contaba con un jugador había jugado en el Hércules y con otro que había debutado en Segunda con el Zaragoza-, fue muy seguido de los octavos y, aunque al principio les dimos guerra, se nos fue notando el cansancio y en varias contras sentenciaron el 5-2 definitivo”, cuentan ambos jugadores.
El balance de la experiencia es “muy bueno”. “Viajamos con el objetivo de pasar de grupos porque era una experiencia nueva y no sabíamos el nivel que nos íbamos a encontrar; y pasamos primeros de grupo y nos elimino un equipo con un nivel muy alto que perdió en semifinales a penaltis con el que fue el campeón. En lo personal estoy muy contento, porque como el buen grupo de amigos que somos pasamos muy buenos ratos juntos”, confiesa Zúñiga. Y es que el viaje no solo estuvo ceñido a lo meramente deportivo. “Entre partido y partido aprovechamos para ir a la playa y conocer la ciudad. Y ya el sábado como nos eliminaron pusimos disfrutar de la noche valenciana”, cuenta Rafa. Y, a su vez, añade que ha sido “una ilusión enorme poder vivir algo así, después de tantos años jugando juntos”.
De esta manera, después de dos días de fútbol, amigos, diversión, los integrantes del conjunto riosecano cargaron el maletero del autobús con nuevas metas conseguidas y alguna anécdota de más y emprendieron el viaje de vuelta a Rioseco con el objetivo de la próxima temporada ya establecido. “Después de desayunar en el bufet del hotel, tras una gran noche, nos volvimos a casa muy contentos, con muchas ganas de repetir y dispuestos a volver el año que viene a llevarnos el Campeonato”, concluyen.